Un juez de EEUU fija la primera audiencia del siniestro de Spanir en la que Boeing irá como imputado
Un juez de Chicago ha fijado para hoy la primera audiencia de la acción civil iniciada por el bufete norteamericano Ribbeck Law Chartered en nombre de 18 familias de pasajeros del avión de Spanair siniestrado el pasado 20 de agosto en Barajas, a la que la compañía Boeing comparecerá como imputada.
Según informó el despacho de abogados en un comunicado, la imputación está motivada por una petición de prueba ('petition for discovery') solicitada en las demandas presentadas el pasado 3 de septiembre en EEUU contra de McDonnell Douglas -fabricante del avión- y de Boeing -propietaria de McDonnell Douglas y con sede en Chicago.
El fundador del bufete de abogados estadounidenses, Manuel von Ribbeck, explicó que las demandas son "importantes para conocer las causas del accidente, ya que tres aviones de la misma serie MD-80 se han estrellado en los últimos doce meses matando a cientos de personas".
El abogado afirmó que Boeing sería responsable si se comprueba que "la alarma que debería haber indicado a la tripulación que los 'flaps' no estaban desplegados no habría funcionado", tal y como refleja el borrador preliminar de la comisión que investiga el accidente en España.
La demanda presentada por Ribbeck Law Chartered pide al juez que Boeing identifique al fabricante de los 'flaps' y al fabricante de los sistemas de control de los 'flaps'. Von Ribbeck recordó que la demanda exige que el tribunal ordene a los acusados que hagan público de inmediato a las familias todos los documentos de diseño y fabricación del avión accidentado y cualquier otro documento sobre su mantenimiento.
Investigación independiente
De igual modo, el abogado señaló que su bufete está conduciendo su propia investigación para probar la culpabilidad de los responsables de la tragedia de Barajas bajo la dirección del presidente de Accident Cause Análisis, Max Vermij, con sede en Ottawa (Canadá).
La investigación tratará de esclarecer por qué, desde hace menos de un año, tres aviones Mc Donnell Douglas del mismo modelo de serie MD-80 se han estrellado. El primero sucedió en Phuket (Tailandia) el 16 de septiembre del 2007, el segundo en Isparta (Turquía) el 30 de noviembre del 2007 y el último en Madrid, el pasado 20 de agosto del 2008.
Von Ribbeck concluyó que la demanda llevada a cabo en EEUU asegurará la evidencia de posibles defectos de diseño y manufactura, que pueden haber contribuido al desastre.