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Hacia un nuevo orden financiero

Alemania y Bélgica tratan de salvar 'in extremis' a Fortis e Hypo Real Estate

La minicumbre de París apenas calma el animo entre los bancos.

Alemania y Bélgica tratan de salvar 'in extremis' a Fortis e Hypo Real Estate
Alemania y Bélgica tratan de salvar 'in extremis' a Fortis e Hypo Real EstateEFE

Segundo domingo de infarto para los mercados financieros europeos. Como el fin de semana pasado, los gobiernos de Alemania y Bélgica buscaban anoche, a contrarreloj, una salida para Hypo Real Estate y Fortis, las entidades financieras de esos países al borde del colapso. Objetivo: encontrar una solución antes de la apertura hoy lunes de los mercados bursátiles y de las entidades bancarias.

A Berlín no le quedó más remedio que anunciar a última hora del domingo una garantía ilimitada de los ahorros depositados en los bancos alemanes. Una medida que Irlanda adoptó, sin ir más lejos, la semana pasada entre acusaciones de competencia desleal por parte de otros socios comunitarios.

Y en Bélgica, al cierre de esta edición, el banco francés BNP Paribas parecía dispuesto a hacerse con el 80% de Fortis, según trascendió desde fuentes próximas al gobierno belga.

BNP Paribas pretende comprar el 80% de Fortis, según fuentes del gobierno belga

Las sacudidas se producían sólo 24 horas después de que los gobiernos de Francia, Alemania, Reino Unido e Italia lanzaran en París un mensaje de tranquilidad y confianza a los mercados. Pero la solemne proclama del sábado de Nicolas Sarkozy, Angela Merkel, Gordon Brown y Silvio Berlusconi no consiguió los efectos balsámicos deseados. En cambio, su decisión de que cada país afronte, por su cuenta, la factura del cataclismo financiero tuvo que empezar a aplicarse al día siguiente. Y Alemania y Bélgica, como habían hecho antes de la cumbre de París, tuvieron que ponerse a buscar fondos para afrontar el descalabro de dos de sus principales bancos. El mayor peligro acechaba a la entidad alemana Hypo Real Estate y a la belga Fortis. Pero las imprevisibles ramificaciones de la actual crisis hacen que la caída de cualquiera de esos bancos pueda arrastrar a otros grupos. El grupo franco belga Dexia, por ejemplo, se vio obligado ayer a aclarar, rápidamente en un comunicado, que los riesgos derivados de su relación con Hypo Real Estate tendrían un 'impacto muy limitado' en su solvencia. Otros bancos alemanes, como Commerzbank o Deutsche Bank, también tuvieron que apresurarse a declarar que sus necesidades están cubiertas en 2008 y bien preparadas para 2009.

'El mensaje del gobierno es que no permitiremos que la crisis de un instituto financiero ponga en peligro todo el sistema. Por esta razón estamos trabajando a toda presión para salvar a Hypo Real Estate', señaló ayer la canciller alemana Angela Merkel. Su intervención coincidía con una reunión urgente entre miembros del Gobierno alemán, el Bundesbank (el banco central del país) y Bafin, el supervisor del mercado financiero alemán, después de que se conociera que la operación de rescate de Hypo pactada la semana pasada había fracasado. Los bancos, que se ofrecieron a financiar junto al Estado un préstamo a la entidad en dificultades de 35.000 millones de euros, retiraron su oferta tras conocer un informe de Deustche Bank, que elevaba hasta 100.000 millones de euros la inyección necesaria durante los próximos 15 meses para garantizar la viabilidad del banco.

Otro gabinete de crisis de la misma envergadura trabaja en Bélgica bajo una presión aún mayor. En este caso, la institución en peligro, Fortis, copa el 40% del mercado minorista y es una piedra angular de la estructura empresarial del país. El primer ministro belga, Yves Leterme, intentaba ayer calmar la ansiedad de todo un país. 'Las negociaciones continúan e incluyen contactos con grupos privados', declaró Leterme a la televisión local. 'Mañana por la mañana por hoy lunes daremos al mercado una señal clara y fuerte'. Entre las opciones, figura la nacionalización total de Fortis o la venta de una participación importante a otra entidad europea. El candidato más mencionado es el banco francés BNP Paribas, cuyos representantes, según la prensa local, llevan más de una semana sin moverse de Bruselas. El domingo pasado también se tanteó a la entidad francesa, pero su oferta, 1,6 euros por cada acción de Fortis, se consideró demasiado baja. Más humillante, aún fue la propuesta del holandés ING, entidad que, según el diario La Libre Belgique, ofreció un euro por todo Fortis.

Finalmente, los gobiernos de Bélgica, Holanda y Luxemburgo decidieron el domingo pasado hacerse con el 49% del grupo por 11.200 millones de euros. Pero a lo largo de la semana, la operación se revelaba totalmente insuficiente y, a partir del jueves, los tres gobiernos renegociaban en secreto el acuerdo. El viernes, Holanda decidió nacionalizar su parte, que incluye los activos de ABN Amro que Fortis compró el año pasado por 24.000 millones de euros. Y Bélgica y Luxemburgo se enfrascaron, hasta el domingo, en la desesperada búsqueda de una solución.

Pero los problemas para Bélgica no terminaban ahí. El banco Dexia, también tocado por la crisis, volvía al punto de mira por su relación con el alemán Hypo Real Estate. Algunas informaciones indicaban durante todo el día de ayer que la caída del banco alemán podría provocar en el grupo franco-belga unas pérdidas aún mayores que el colapso del estadounidense Lehman Brothers. En ese caso, Dexia reconoció en septiembre unas pérdidas de 350 millones de euros. La delicada situación del grupo requirió el pasado 30 de septiembre un acuerdo entre Bélgica, Francia y Luxemburgo para inyectar en la entidad 6.400 millones de euros.

Tensiones políticas

La crisis financiera está provocando las primeras tensiones políticas entre los socios de la UE. Los gobiernos de Bélgica y Holanda se cruzaron durante el fin de semana agrias recriminaciones tras el fracaso de la primera operación de rescate de Fortis. Londres también reaccionó con indignación ante la decisión de Dublín de garantizar los depósitos de los bancos irlandeses. Y la minicumbre del presidente francés, Nicolas Sarkozy, provocó resquemor en España y Finlandia. La unidad europea empieza a resquebrajarse.

AIG vende activos en Reino Unido

American International Group (AIG) planea vender algunos de sus negocios en Reino Unido para devolver el préstamo que le hizo la Reserva Federal de Estados Unidos para garantizar su supervivencia. Según el dominical británico Sunday Express, la decisión de la mayor aseguradora del mundo puede hacer peligrar el futuro de los 3.000 empleados que tiene en este país.

Un juez paraliza la operación Wells Fargo-Wachovia

La guerra que libran Citigroup y Wells Fargo por Wachovia ha llegado, como era de esperar, a los tribunales y, de momento, Citi, el banco de Vikram Pandit, tiene de su lado al magistrado al que acudió el sábado, informa Ana B. Nieto. La intervención judicial se produce apenas un día después de que Wachovia recibiera y aceptara una oferta de compra por parte de Wells Fargo, mientras negociaba esta misma operación con Citi en términos menos ventajosos. Charles Ramos, magistrado del Tribunal Supremo de Nueva York, emitió ayer una orden de urgencia por la que conservaba el derecho de Citi a negociar, 'con exclusividad', la compra de Wachovia, lo que en efecto paraliza la negociación con Wells Fargo. Ramos ha extendido esta orden 'hasta que haya otra comunicación por parte del Tribunal', algo que, a priori, da más tiempo a Pandit pues el acuerdo de exclusividad expiraba hoy, según Bloomberg.Wachovia se opuso a esta extensión en su comparecencia ante el juez, pero este banco y Citi tendrán que presentarse en el tribunal el día 10 de este mes. El banco de Pandit emitió el sábado un comunicado el que se informaba que estaba 'preparado para continuar la negociación de buena fe para completar la transacción anunciada el 29 de septiembre'. Este acuerdo, al que se llegó con ayuda de autoridades y de supervisores, FDIC (fondo de garantía de depósitos), estipula que Citi pagará 2.160 millones de dólares por hacerse con la red de sucursales de Wachovia y sus depósitos, mientras que este banco de Carolina del Norte seguiría adelante con la gestora de fondos y la banca de inversión. Parte de las pérdidas de Wachovia corren por cuenta de Citi pero hasta cierto límite. A partir de los 42.000 millones estarían cubiertas por el FDIC, que a cambio recibe warrants.La oferta de Wells Fargo es más generosa pues compraría todo Wachovia por unos 14.500 millones de dólares y no necesita asistencia de las autoridades. La portavoz de Wachovia aseguraba que consideran adecuado 'y válido el acuerdo con Wells Fargo que además es más interesante para accionistas, empleados y contribuyentes'.Pandit, que ha apoyado con liquidez a Wachovia desde el día 29, podría subir su oferta o pedir una indemnización, que The New York Times cifra en 60.000 millones.

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