Los ministros de finanzas de la UE abogan por una acción coordinada frente a la crisis
Los ministros de Finanzas de la zona euro abogan el lunes porque los países miembros afronten de forma coordinada la crisis, aunque descartaron la elaboración de un plan de rescate como el estadounidense debido a las diferencias entre ambas regiones.
"Deberíamos tener una aproximación común, una acción coordinada para evitar decisiones unilaterales que tengan un contagio negativo", dijo el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia.
Ante la falta de acuerdo en la zona y el rápido contagio de la crisis financiera estadounidense a los bancos europeos, los gobiernos de países como Irlanda o Alemania ya han comenzado a actuar unilateralmente con medidas como ampliar las garantías a los depósitos privados.
"Necesitamos una aproximación coordinada europea que también pueda permitir soluciones individuales", ha explicado el ministro de Finanzas alemán, Wilhelm Molter, tras anunciar este fin de semana, por sorpresa, su decisión de garantizar los depósitos. "Ya he dejado claro que no dejaremos a los ahorradores solos bajo la lluvia (...) Pero por supuesto que hay una estrategia general Europea con responsabilidades nacionales", añadió.
El titular de Economía español, Pedro Solbes, reiteró declaraciones realizadas por la mañana en Madrid y abogó por una solución común para Europa. "Mi preferencia sería una posición común de diferentes estados miembro sobre cómo manejar el futuro de esta difícil situación. La idea de un Plan Paulson es bastante difícil dado que la estructura de la UE y de Estados Unidos son completamente diferentes. Esto tiene que ser discutido por todos nosotros", dijo Solbes.
Estas declaraciones van en la línea de la declaración difundida en nombre de los 27 de la presidencia francesa. Y es que los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea se han comprometidon hoy a tomar "todas las medidas necesarias" para garantizar la estabilidad financiera, ya sea mediante la inyección de liquidez procedente de los bancos centrales, el rescate de los bancos en dificultades o la protección de los ahorros de los usuarios.
"Todos los dirigentes de la UE declaran que cada uno de ellos adoptará todas las medidas necesarias para garantizar la estabilidad del sistema financiero", asegura la presidencia francesa. Estas medidas consistirán "en la inyección de liquidez procedente de los bancos centrales, en medidas dirigidas específicamente a algunos bancos o en dispositivos reforzados de protección de los depósitos".
"Ningún depositante en los bancos de nuestros países ha sufrido pérdidas, y continuaremos tomando las medidas necesarias para proteger el sistema así como a los ahorradores", prosigue la declaración.
"Al tomar estas medidas, los líderes europeos constatan la necesidad de una coordinación y una cooperación estrechas", concluye la presidencia francesa.