Bruselas quiere fijar el mínimo de garantías en los depósitos en 40.000 euros
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, quiere al menos doblar el mínimo en la garantía de los depósitos bancarios para fijarlo en 40.000 euros, indicó en una entrevista publicada hoy por Le Parisien.
"La Comisión Europea quiere como mínimo doblar el umbral para llevarlo a 40.000 euros" frente a los 20.000 de la legislación comunitaria actual", señaló Barroso, que justificó la diferencia con la garantía de 250.000 dólares por cliente en Estados Unidos porque "en Europa tenemos situaciones diferentes que hay que tener en cuenta".
Consideró que el acuerdo alcanzado ayer frente a la crisis financiera por los cuatro países europeos del G8 (Alemania, Francia, Italia y Reino Unido) "es un paso concreto en la buena dirección".
"En todo caso es una respuesta coordinada a una situación muy seria", ya que se ha "reconocido la necesidad de tener una respuesta europea a la crisis" y se han "presentado medidas que han reunido un consenso", argumentó el presidente del Ejecutivo comunitario, que asistió a la mini cumbre de París invitado por el presidente francés, Nicolas Sarkozy.
Además de Sarkozy y Barroso estuvieron los jefes de Gobierno de Alemania, Angela Merkel, Italia, Silvio Berlusconi, Reino Unido, Gordon Brown, así como los presidentes del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, y del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker.
Preguntado por si no haría falta en Europa un plan de salvamento del sector financiero como el de Estados Unidos, el presidente de la Comisión respondió que mientras "Estados Unidos son un solo país, Europa está constituida por 27 países".
Subrayó, además, que "la situación en Europa es mejor que la de Estados Unidos" y por eso "no se pueden comparar las respuestas aportadas a uno y otro lado del Atlántico".
Respecto al acuerdo de ayer para una aplicación "flexible" del Pacto de Estabilidad, Barroso explicó que esa aplicación "debe reflejar las circunstancias excepcionales en que nos encontramos, como ya lo prevé el mismo Pacto".
"Eso no puede ser un pretexto o una excusa general para superar el límite del 3% del PIB (Producto Interior Bruto) en materia de déficit presupuestario", puntualizó Barroso, antes de concluir que "son los ministros de Finanzas europeos los que deben aceptar, caso por caso, los ajusten que podrían ser necesarios en tal o cual país".