Wall Street cede un 3,22% por la incertidumbre ante la votación del plan en el Congreso
La Bolsa de Nueva York cerró con un descenso del 3,22% en el índice Dow Jones de Industriales por las dudas de los inversores sobre si la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobará finalmente el viernes el plan de rescate financiero propuesto por el Gobierno.
El Dow Jones de Industriales, el índice más importante de Wall Street, bajó 348,22 puntos (3,22%) hasta las 10.482,85 unidades, mientras que el mercado Nasdaq, donde cotizan la mayoría de las empresas de tecnología e informática, perdió 92,68 puntos (4,48%) y se situó en los 1.976,72 enteros.
De este modo, el Dow Jones cerró por debajo de la cota de las 10.500 unidades y el Nasdaq por debajo de las 2.000.
Las acciones de General Electric (9,67%), American Express (9,05%), Alcoa (8,89%) y Cartepillar (8,31%) lideraron los descensos en el Dow Jones.
El selectivo índice S&P 500 retrocedió 46,78 puntos (4,03%) hasta los 1.114,28, mientras que el índice compuesto NYSE, que agrupa a todos los valores cotizados en la Bolsa de Nueva York, descendió 364,24 enteros (4,84%) hasta los 7.155,71.
Sin garantías de la aprobación del plan en el Congreso
Wall Street aceleró su descenso a medida que se acercaba el cierre, después de que la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, asegurara que no tiene garantías de que se vaya a aprobar mañana el plan de rescate financiero, aunque es "optimista" al respecto.
Los inversores esperan que la Cámara Baja siga los pasos del Senado y de su visto bueno al controvertido proyecto diseñado por el Ejecutivo.
El Senado dio anoche luz verde, por una mayoría de 74 votos contra 25, a esa iniciativa, que fue revisada después de que el lunes la Cámara de Representantes la rechazara, lo que provocó que la Bolsa bajara ese día un 6,98 por ciento.
El plan aprobado por el la Cámara Alta mantiene el desembolso de 700.000 millones de dólares previsto inicialmente, incluye una cláusula sobre reducciones tributarias y aumenta a 250.000 dólares las garantías que se aplican a los depósitos que los particulares y las pequeñas empresas tienen en los bancos, en caso de que alguno de estos se declare en quiebra.
Pelosi insistió en que las medidas que han incorporado los senadores "benefician más a 'Main Street' -en referencia al ciudadano común- que a Wall Street", por lo que espera que el plan se apruebe en la Cámara baja.
Al pesimismo de Wall Street también contribuyeron los datos difundidos por el Gobierno, que informó de que los pedidos de las fábricas de Estados Unidos en agosto registraron un descenso del 4%, la mayor caída de los dos últimos años, debido a una menor demanda de coches y de aviones.
El Departamento de Trabajo anunció que el número de solicitudes de subsidio por desempleo aumentó en 1.000 la semana pasada y llegó a 497.000, el nivel más alto desde fines de septiembre de 2001, tras los atentados de Al Qaeda en Estados Unidos, y por encima de lo que esperaban los analistas.
Además el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió de que hay muchas posibilidades de que EE UU se encamine a una profunda y prolongada recesión, tras analizar los factores que han confluido en su actual crisis económica.
Y la Casa Blanca reconoció que la crisis financiera que ha causado turbulencias en los mercados internacionales continuará afectando a la economía del país hasta el primer trimestre del año próximo.
Inyección de la Fed
La Reserva Federal inyectó 25.000 millones de dólares al sistema financiero a través de su banco de Nueva York, encargado de estas operaciones.
Las obligaciones a diez años subieron en el mercado secundario de la deuda y ofrecían una rentabilidad, que se mueve en sentido contrario, del 3,63%, frente al 3,75% del cierre del miércoles.
En la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), el precio del petróleo de Texas bajó 4,56 dólares y cerró a 93,97, mientras que el oro se abarató en 43 dólares hasta los 844,30, tras el fortalecimiento del dólar.