El BCE se plantea un recorte de tipos de interés ante la atonía económica
El Banco Central Europeo mantuvo ayer los tipos de interés de referencia en la zona euro en el 4,25%, aunque llegó a discutir la posibilidad de recortarlos. Su presidente, Jean-Claude Trichet, llegó a afirmar que el deterioro económico está relajando las presiones inflacionistas, lo que se interpretó como un aviso sobre una inminente bajada del precio del dinero.
Con una demanda que se debilita, los riesgos al alza para la estabilidad de precios han disminuido de alguna manera, pero no han desaparecido'. Esa frase, pronunciada ayer por su presidente, Jean-Claude Trichet, resume el sentir mayoritario del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo, que se reunió en Fráncfort para dejar los tipos de interés de referencia en la zona euro en el 4,25%. El precio del dinero se mantiene en ese nivel, el máximo de siete años, desde el pasado mes de julio.
Ni los mercados ni la mayoría de los analistas vaticinaban ayer un movimiento a la baja, aunque sí se esperaban las palabras de Trichet en la rueda de prensa posterior a la reunión, ya que acostumbran a dar pistas sobre los movimientos futuros. El presidente del BCE mandó ayer un mensaje claro: pese a la unanimidad del Consejo de Gobierno en el apoyo a mantener los tipos en el 4,25%, el grupo sí discutió (y hace muchos meses que eso no sucede) la posibilidad de recortarlos.
Muchas noticias económicas, y casi todas malas, se han acumulado desde la reunión de septiembre del Consejo de Gobierno. La bancarrota de Lehman Brothers y la venta de Merrill Lynch y la aseguradora AIG, en Estados Unidos, y los rescates de Fortis y Dexia, en Europa, sintomatizan una crisis que ya se compara con la gran recesión surgida tras el crac de 1929. En estas condiciones, el deterioro de la actividad económica debe llevar a una menor presión sobre los precios.
A ello se une que el principal responsable de las subidas de la inflación del último año, el petróleo, costaba ayer 91 dólares por barril, frente a los 146 que alcanzó hace tres meses. Aun así, Trichet y los suyos se escudan en que la inflación de la zona euro sigue en el 3,6%, lejos del objetivo de estabilidad de precios fijado en el límite inferior del 2%.
La mayoría de los analistas apostaban por que el BCE recortaría los tipos en un cuarto de punto en el mes de diciembre, aunque las palabras de ayer de Trichet llevan a algunos, como David Mackie, de JPMorgan, a pronosticar un adelanto de la medida al mes que viene.
El euríbor alcanza otro máximo
El mantenimiento de tipos en el 4,25% no ayuda a atenuar la fuerte crisis de liquidez que sufren las economías europeas. Sin embargo, Trichet se permitió ayer enviar un recado a los dirigentes de las entidades bancarias: 'En términos colectivos, los bancos tienen una tendencia a sobreestimar los riesgos que asumen al conceder préstamos. Me remito a ellos para que mantengan su compostura'. En síntesis, el presidente del BCE culpa en parte a los bancos de la falta de liquidez del sistema, mientras mantiene los tipos de interés de referencia en un nivel no visto desde 2001. La estrategia de Fráncfort ha pasado, hasta ahora, por realizar inyecciones por valor de cientos de miles de millones de euros en el sistema bancario, a fin de asegurar su liquidez.
Sea quien sea el principal culpable, lo cierto es que la desconfianza sigue ganando terreno. El tipo de oferta interbancaria euríbor, de referencia para la mayoría de las hipotecas españolas, batió ayer un nuevo récord, al situarse en el 5,526%. Además, el euro cayó a mínimos de 13 meses frente al dólar, al cambiarse a 1,38.
No al fondo de rescate
Trichet se distanció ayer del plan de rescate del mercado financiero discutido en EE UU: 'Estamos en un entorno que no es una federación política. No tenemos un presupuesto federal, por lo que la idea de hacer algo parecido no encaja en la estructura política de Europa'.