Trabajo pedirá cinco años de residencia para la reagrupación
El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, anunció ayer que la reforma de Ley de Extranjería, cuyo borrador estará listo a finales de año, exigirá cinco años (ahora sólo se necesita uno) de residencia a los inmigrantes para poder traer a sus padres desde su país de origen.
La reagrupación familiar se ha convertido en uno de los instrumentos de la Ley de Extranjería más utilizados por los inmigrantes para traer a sus parientes a España. En 2007 se solicitaron 144.584 reagrupaciones , de las que se concedieron 128.162 y se denegaron 20.455, según los datos del Ministerio de Trabajo.
Pero este año la coyuntura ha cambiado, con un fuerte repunte del paro y del gasto que se tendrá que asignar para pagar el desempleo (se han reservado 19.200 millones de euros en los presupuestos de 2009 para costear estas prestaciones).
Por ese motivo, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, anunció que la reforma de la Ley de Extranjería, cuyo borrador estará listo a finales de año, endurecerá las condiciones para el reagrupamiento familiar de los extranjeros que quieran traerse a sus padres . 'Al año de llegar una persona a España puede ejercer el derecho de reagrupación de los padres y a mí me parecería más razonable que ese derecho se ejerciera cuando ya se tiene la residencia permanente, es decir, al quinto año', señaló a Televisión Española. A partir del quinto año, a juicio del ministro de Trabajo, 'es cuando una persona empieza a formar parte de la realidad española'.
Corbacho también anunció que la ley incluirá modificaciones para las reagrupaciones de padres a hijos, ya que permitirá a los menores entre 16 y 18 años incorporarse al mercado laboral, algo prohibido ahora. En su opinión es contradictorio que la norma no permita trabajar hasta los 18 años, pese a estar en edad laboral.
En línea con el endurecimiento de la política de inmigración, el pleno del Congreso aprobó ayer el plan de retorno voluntario destinado a trabajadores extracomunitarios. Esta medida permitirá a los inmigrantes desempleados que quieran regresar a su país percibir la prestación en dos plazos: el 40% en España, una vez reconocido el derecho, y el resto en el país de origen. A cambio no podrán regresar a España en tres años.
Corbacho promete estudiar el caso rumano
El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, se reunió ayer con el Alto Comisionado de Rumanía para la Emigración, Petre Roman, para analizar la situación de los trabajadores rumanos en España.Este colectivo se ha convertido este año en el mayoritario en España (686.733 personas censadas) y ha superado por primera vez a los marroquíes (672.864). Sin embargo, sus trabajadores aún tienen que disponer de permiso de residencia, pese a pertenecer a la UE, al estar vigente una moratoria a la libre circulación de trabajadores hasta el 1 de enero de 2009.Corbacho se comprometió ayer ante Roman a estudiar el caso de los trabajadores rumanos, para lo que anunció la creación de una comisión, conformada por expertos de ambos gobiernos, que estudiará la situación particular de este colectivo en el mercado laboral.