Las hipotecas para planes de vivienda de la Administración crecen un 11,8% hasta junio
Los créditos hipotecarios concedidos por bancos, cajas de ahorros y coorperativas de crédito para financiar viviendas acogidas a algún plan especial de la Administración alcanzó en junio los 32.203 millones de euros, un 11,86% más que el año anterior, según la Asociación Hipotecaria Española (AHE).
Este dato, que representa el 3% sobre el saldo vivo del crédito hipotecario del total de las entidades, incluye tanto las actuaciones en materia de vivienda como cualquier otra actuación en vivienda y suelo, como rehabilitación o alquiler. Además, los créditos hipotecarios concedidos para financiar este tipo de planes suponen el 3,7% del total del crédito inmobiliario.
La AHE explica en un informe que, siguiendo la evolución histórica de la financiación privilegiada para vivienda, ésta "ha ido perdiendo peso en el total del crédito hipotecario a lo largo de estos últimos años", pasando de niveles del 8,3% a principios de 2001 al 3% actual. Igualmente, si la comparación se efectúa sobre el crédito inmobiliario, la importancia relativa también ha disminuido desde niveles del 12,1% hasta el 3,7%.
Según la asociación, estos datos no sorprenden "dado el gran número y volumen de operaciones realizadas en el mercado hipotecario durante los últimos años, especialmente en el mercado de vivienda libre, además de la frecuente práctica de sustitución de la financiación privilegiada por otra de mercado cuando las condiciones de la financiación libre eran más favorables".
Pese a ello, este tipo de financiación crece a tasas mayores durante los últimos trimestres, "probablemente como consecuencia de la desaceleración de la actividad inmobiliaria en el mercado libre y del cambio producido en la oferta crediticia", que no estimula la migración de un tipo de crédito a otro.
Por ahora, en términos relativos, el peso de este tipo de financiación sobre el crédito a la vivienda libre no ha variado significativamente, aunque, según la AHE, habrá que observar su evolución" durante los últimos trimestres para confirmar si, bajo las condiciones actuales del mercado, la actividad residencial en régimen de financiación privilegiada se convierte en un producto refugio, tal como ha ocurrido en otras épocas de ajuste.