Ford recorta otras 3.000 unidades en Almussafes
Ford recortará la producción de la planta de la multinacional en Almussafes (Valencia) en 3.000 unidades adicionales a las 18.000 anunciadas el mes pasado. Este recorte de la producción hasta final de año viene motivada, según informaron fuentes de la compañía al comité de empresa, por la caída de ventas en los países de destino del único modelo que ahora sale de las líneas de montaje, el Focus.
Este nuevo recorte forma parte de un plan de la multinacional para todas sus fábricas europeas. Ford ha decidido reducir en alrededor de 6.000 coches su producción en sus dos plantas alemanas, unos 7.000 en la belga y 4.000 en la de Gran Bretaña. El recorte también afecta a Turquía.
Según fuentes del comité de la factoría valenciana, esta rebaja adicional no afectará a la plantilla, que ya está inmersa en un expediente de regulación de empleo temporal que afecta a 990 trabajadores. Los 3.000 coches se dejarán de producir cerrando la planta un par de jornadas, aprovechando un puente la semana que viene y adelantando las vacaciones de Navidad.
Las ventas del grupo Ford en Europa han caído en lo que va de año un 5,6%, aunque el pasado mes de agosto sufrieron un fuerte retroceso del 14,2%. Peor le van las cosas en Estados Unidos, donde el automovilístico Ford cedió en septiembre un 33,8% respecto al mismo mes del año anterior, según informó la compañía.
En los nueve primeros meses del año, las entregas de Ford en Estados Unidos se situaron en 1,53 millones de unidades, lo que se traduce en una reducción del 17,3% en comparación con el mismo periodo del ejercicio precedente.
Todas las marcas del grupo Ford redujeron sus entregas en septiembre, con caídas del 51,8% para Volvo, del 43,2% para Mercury, del 33,8% para Ford y del 22,5% para Lincoln. Las matriculaciones del grupo de todoterrenos, pick up, monovolúmenes y furgonetas sufrieron una bajada del 39,5%.
Desplome en EE. UU.
El desplome de las ventas de Ford en Estados Unidos llevó a su vicepresidente de marketing, Jim Farley, a advertir sobre la debilidad de la economía americana. 'Tanto los consumidores como los negocios están en una situación muy frágil', dijo Farley.