El Tesoro avalará 11.000 millones de préstamos privilegiados a pymes
A falta de recursos suficientes para elevar los planes de ayuda directa, Economía ha optado por desarrollar otras fórmulas más sofisticadas para echar una mano al tejido empresarial doméstico. En esta línea, el Tesoro duplicará el próximo año hasta los 11.000 millones el máximo de avales permitidos para la titulización de los créditos concedidos a pymes por las entidades financieras.
La crisis ha obligado al Gobierno a recortar, en algunos casos drásticamente, los principales programas de ayuda directa a empresas de los Presupuestos Generales del Estado. A falta de euros contantes y sonantes en la caja, el área económica del Ejecutivo ha decidido apostar por otras fórmulas más sofisticadas para mantener el respaldo público a los proyectos de las pequeñas y medianas empresas.
Mientras la inmensa mayoría de capítulos presupuestarios han visto menguados sus recursos de cara a 2009, el proyecto de Presupuestos para el próximo ejercicio contempla, sin embargo, el mayor programa de avales públicos de los últimos años.
Según los cálculos realizados por el Tesoro, a la finalización del próximo ejercicio el dinero público habrá garantizado créditos y préstamos de entidades financieras a pequeñas y medianas empresas por un valor total de 11.000 millones de euros. En los presupuestos de 2008, esta cifra apenas ascendía a 5.700 millones.
Semejante crecimiento se explica por la decidida apuesta realizada por el Ministerio de Economía y Hacienda por la titulización de activos como mecanismo de financiación para pyme. Este mecanismo permite a las entidades financieras transformar en títulos negociables en los mercados secundarios los créditos que conceden a las empresas, lo que les permite incrementar su liquidez a bajo coste.
El aval estatal facilita la colocación de los títulos en los mercados, ya que les otorga el máximo rango de solvencia crediticia: la emblemática triple A. Gana la banca, porque coloca los títulos y con cierta rentabilidad; ganan las pymes porque obtienen financiación; y gana el Estado porque las entidades financieras beneficiarias se obligan a reinvertir el 80% de la rentabilidad obtenida en otros proyectos.
Se trata de la misma fórmula con la que el ICO avalará la titulización de 5.000 millones en activos inmobiliarios para su transformación en VPO.
La SEPI dispondrá de 1.200 millones para dar garantías
Las empresas públicas disfrutarán de las garantías que les ofrece la solvencia de la deuda emitida por el Estado español en el caso de que necesiten solicitar un crédito a una entidad financiera.La Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI) ha presupuesto 1.210 millones de euros para avalar las eventuales operaciones de crédito que realicen las sociedades mercantiles en las que tiene participación.El aval de la SEPI garantiza la calificación de la deuda como triple A, lo que permitirá a las beneficiarias obtener unos tipos de interés más competitivos que el normal del mercado en un contexto tan convulso.El Estado también ha decidido incrementar el importe de los avales a prestar durante 2009 de 220 a 500 millones.