El mercado pide un salvavidas para recuperar la confianza
Los expertos creen que se ha puesto en peligro la credibilidad del sistema financiero.
El primer rechazo al plan propuesto por la Administración Bush para rescatar a la banca con problemas provocó un desplome de Wall Street el pasado lunes con caídas que no se veían en 20 años en el caso del S&P. Fue un lunes negro. Ocurrió al mismo tiempo que en Europa comenzaba el rosario de víctimas por la crisis con el rescate de Wachovia y las intervenciones de Fortis, del Hypo Real Estate y de la hipotecaria Bradford & Bingley a la que se sumó ayer la de Dexia.
Para el mercado se ha producido el peor de los escenarios y con el que nadie contaba. La incertidumbre, si cabe, se ha intensificado, y ésta es el enemigo número uno de las Bolsas. De hecho, la volatilidad se ha disparado en las últimas sesiones; en el caso del S&P ha llegado a cotas históricas.
Pero a partir de este momento, lo que preocupa a los analistas es más la salud del propio sistema financiero que los mercados en sí mismo. 'La Bolsa no es lo importante, el problema es que si no se hace nada caerán los bancos en Estados Unidos y en Europa uno detrás de otro, y eso sería un crac del sistema. Esto no es 1987, es 1929 en alusión a ambas crisis; lo que está en juego es la economía', comenta José Luis Cárpatos, de Serenity Markets.
Nadie duda de que el paquete de ayudas del Gobierno estadounidense salga adelante -se está pendiente de una segunda votación en los próximos días- porque, de lo contrario, 'se añadiría una crisis de confianza, de pánico generalizado, en donde se podría hablar de una posible quiebra del sistema financiero', explica Alberto Roldán, responsable de análisis de Inverseguros. El propio George Bush reconoció ayer que los daños serían 'dolorosos' y 'duraderos' si no sale adelante.
De cualquier forma, dicho plan siempre se ha considerado necesario, aunque no suficiente. 'Uno de los acontecimientos recientes con lectura positiva del plan es la adquisición de Wachovia por parte de Citi. Esa es la clase de operaciones que acabará por poner fin a la crisis con un menor coste para el contribuyente: que las entidades más sólidas absorberán a las más débiles. Y en cuanto al papel de los poderes públicos, quizás haya que seguir poniendo el énfasis en la necesidad de recapitalización de los bancos', apuntan desde Urquijo Banco.
Los analistas coinciden en la necesidad de recuperar la confianza desde todos los frentes. De esta forma, aplaudieron ayer la decisión del Gobierno irlandés de garantizar todos los depósitos y la deuda de seis entidades financieras durante un periodo de dos años.
La Comisión Europea, por su parte, se pronunció al respecto y aseguró que estudiará operaciones de salvamento de entidades financieras de la región. Además, el propio ministro de Economía y vicepresidente segundo, Pedro Solbes, ratificó que los ahorros de los ciudadanos no corren peligro en los bancos españoles. 'Cuando la crisis financiera pasa a la población y ésta pone en duda la solvencia de las entidades y retira su dinero, la dimensión de los desequilibrios es mucho mayor', explica Jordi Padilla, de Popular Gestión Privada.
Ante todo, el experto recomienda 'no ser alarmistas'. 'En Estados Unidos se ha elaborado un plan común y en Europa probablemente cada banco central y Gobierno responderá en la medida que sus bancos tengan problemas', dice.
Mientras tanto, el mercado espera que sigan produciendo actuaciones de apoyo entre las que estaría la posibilidad de una bajada de los tipos de interés tanto en Estados Unidos como en Europa en los próximos días. 'Si no pones una red de seguridad continuarán los problemas de liquidez y habrá más quiebras bancarias. Si esto no se para no habrá crédito para las empresas ni tampoco para los consumidores, y eso supone un frenazo para la economía real', comenta Natalia Aguirre, responsable de análisis de Renta 4.
La experta recuerda un comentario reciente de Jesús Sánchez Quiñones, director de la firma, para ilustrar la situación actual: 'El sistema financiero es un lubricante para el motor de la economía'.
Claves. El riesgo difiere día a día en activos y parqués
El supervisor restringe la volatilidad de la Bolsa de Moscú. Ya se ha convertido casi en una costumbre. El supervisor ruso suspendió ayer la negociación en los mercados de valores en cuanto asomaron los primeros indicios de pánico. La actividad se reanudó dos horas después, pero bajo nuevos parámetros de volatilidad. El índice RTSI, medido en dólares, cerró con un alza del 1,48%; el Micex ganó un 0,79%. El supervisor ha ampliado el horario de negociación a las 19.00 (15.00 GMT), el mercado se interrumpirá cuando los índices registren una oscilación superior al 10% y los valores entrarán en subasta de volatilidad a partir de movimientos mayores del 5%.La Bolsa de Brasil se recupera del batacazo de la víspera. El Bovespa, el índice de referencia de la Bolsa de Brasil, recuperó un 6% en la sesión tras una caída de más del 10% del día anterior que llevó a interrumpir la negociación. Otros mercados de Latinoamérica, como el Merval o el Mexbol subieron por encima del 3%. Los expertos consideran que el fuerte desplome de las materias primas puede provocar una caída de las previsiones de crecimiento de algunos países como China, India o Brasil. Por eso, los mercados de renta variable de estos países acumulan unos descensos en lo que va de año superiores al 23%.El repunte del dólar desata una notable corrección del oro. El oro perdió ayer un 3,78% en el mercado de Nueva York, castigado por el repunte del dólar. El oro es una inversión refugio clásica en tiempos de fuerte presión inflacionaria o de incertidumbre económica, al considerarse tradicionalmente una inversión segura. La onza llegó a superar el lunes, en plena hecatombe financiera, los 900 dólares por unidad, un precio no visto desde julio. Sin embargo, los repuntes técnicos experimentados ayer en renta variable y otra clase de activos, unidos a la retirada de beneficios, hicieron que el precio de la onza cayese hasta los 875,15 dólares.
Mucha volatilidad para el corto plazo
Si el plan de ayudas se aprueba, las Bolsas subirán con misma intensidad que han caído. Todos los analistas coinciden en eso, y también en que si no sale adelante las consecuencias pueden ser nefastas tanto para los mercados como para el propio sistema financiero. Hasta conocer el resultado de la propuesta de Bush la volatilidad será intensa. 'Se ha cotizado un desastre, y cualquier noticia positiva puede provocar un fuerte rebote', dice Jordi Padilla, de Popular Gestión Privada.El mensaje sigue siendo el de prudencia y máxima cautela a pesar de que haya valoraciones muy atractivas. 'No hay que ser presa del pánico ni dejarse llevar por las oportunidades de compra', añade el experto.Al margen de que se apruebe el paquete de ayudas, habrá que ver de qué forma se hace. 'Las Bolsas se moverán conforme a esto', dice Natalia Aguirre, de Renta 4.Uno de los motivos de que la volatilidad haya repuntado en las últimas sesiones obedece en gran parte a las restricciones con la operativa a corto; 'es más fácil mover un valor con menos dinero', dice un bróker.