Telefónica lanzará en fecha su nueva red pese a la incertidumbre
Telefónica mantiene la fecha de fin de octubre o principio de noviembre para lanzar las primeras ofertas con su red de fibra, a pesar de las incertidumbres legales y regulatorias que planean sobre esta nueva tecnología, según el responsable de la filial en España, Guillermo Ansaldo.
La Audiencia Nacional estudia en estos momentos si toma medidas cautelares para paralizar las ofertas de Telefónica con su nueva red ultrarrápida de fibra óptica; la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) no ha terminado aún la regulación definitiva para esta infraestructura, mientras la Comisión Europea ya ha advertido de que no le gusta lo que se va conociendo. Y, en medio, está Telefónica, con unos planes de lanzamiento y de despliegue que pueden verse alternados por cualquiera de esas instancias.
La operadora, sin embargo, mantiene su fecha prevista de comercialización, según aseguró ayer a este diario Guillermo Ansaldo, director general de Telefónica España. El plazo es a finales de octubre o principios de noviembre y así seguirá, pese a que la Audiencia pueda decidir las cautelares en cualquier momento o congelar incluso las ofertas una vez que ya hayan salido.
Una de las razones para ello es la confianza en que no habrá problemas o que se podrán superar -como se consiguió levantar la paralización cautelarísima del lanzamiento por parte de la Audiencia la semana pasada-; también cuentan las indicaciones recibidas desde el regulador y el ministerio, según fuentes conocedoras de la situación. Por último, si se para el proceso de despliegue y lanzamiento, volver a poner en marcha la maquinaria es muy costoso, añaden.
Estas fuentes confían en que la CMT tenga lista la regulación definitiva sobre la fibra antes de que la Audiencia se pronuncie sobre las cautelares, lo que podría hacerlas innecesarias. Mientras tanto, Telefónica ha puesto a disposición de sus rivales una oferta para que utilicen sus canalizaciones, de forma que está cumpliendo los requisitos que le había exigido la CMT para poder acometer el lanzamiento.
Guillermo Ansaldo acudió ayer como representante de Telefónica a la presentación del primer informe de Redtel, la asociación que agrupa a las cuatro grandes operadoras españolas. También están Vodafone, Orange y Ono, cuyos directivos acudieron ayer a un acto que tuvo lugar en uno de los momentos de más conflictividad entre Telefónica y sus rivales. Orange, de hecho, es la que ha pedido a la Audiencia Nacional que paralice la red de fibra del ex monopolio y Vodafone ha vertido asimismo duras críticas contra el marco regulador por beneficiar a Telefónica.
Ayer todo quedó en suspenso y hubo unidad. Ante el secretario de Estado de Telecomunicaciones, el presidente de Redtel, Miguel Canalejo, criticó la excesiva fiscalidad que hay sobre el sector, al que imponen tasas varias administraciones.
Las operadoras de Redtel, añadió, pagaron 568,2 millones de euros en impuestos en 2007, lo que implica detraer recursos y 'reduce y penaliza la inversión'.
Incentivos para llevar fibra al entorno rural
El secretario de Estado de Telecomunicaciones, Francisco Ros, no recogió el guante lanzado por Redtel: en su discurso no hubo ninguna referencia a una posible rebaja de impuestos. En su lugar, habló de un plan para mejorar las redes troncales de acceso a los entornos rurales, de forma que hasta cada núcleo de población llegue fibra óptica. Una vez allí, hay varias tecnologías para llevarla a los hogares, aseguró, sin dar más detalles de cómo se harán los incentivos para que las operadoras acometan esta mejora.Ros también señaló que en unos seis meses el Ministerio de Industria habrá tomado una decisión sobre el nuevo marco del móvil que quiere promover. En ese momento se sabrá si se convocarán licencias de móvil regionales o cómo será el reparto, si lo hay, de las frecuencias de 900 MHz que tienen las operadoras.