El número de viviendas iniciadas cae un 58% en los siete primeros meses

La crisis inmobiliaria suma y sigue. Cada vez que se publican los datos sobre el volumen de viviendas iniciadas, los números evidencian que mes tras mes la actividad se está ralentizando. De enero a julio se contabilizaron 188.046 casas visadas, un 58,1% menos que en idéntico periodo de 2007, cuando comenzó la construcción de 448.991 pisos.

Las cifras recogidas por el Ministerio de Fomento, procedentes de los colegios de arquitectos técnicos, parecen confirmar los peores augurios, como es que este año no se inicien más de 200.000 casas. Los datos difundidos ayer, relativos a junio y julio volvieron a marcar mínimos desde antes de que se iniciara el pasado boom inmobiliario, a finales de los años noventa.

Mientras en junio de 2007 se registraban 58.447 visados, este año las certificaciones apenas alcanzaron las 21.700. En julio pasado ocurrió lo mismo: se iniciaron sólo 22.502 viviendas, la mitad de las 54.281 del año anterior. Los promotores admiten la grave situación por la que atraviesan. 'Si en las promociones en curso las ventas han disminuido hasta en un 70%, ninguna empresa en su sano juicio empieza un proyecto nuevo', aseguran en una patronal.

Así, en términos acumulados, en los siete primeros meses del año se ha iniciado la edificación de 188.046 casas, el 58,1% menos de las 448.991 visadas en el mismo periodo del año pasado. De hecho, 2007 finalizó con un volumen de actividad aún elevado (con 651.427), cuyo registro ya empezó a verse afectado por la desaceleración de la demanda.

Plan 2009-2012

Estos bajos niveles de actividad vienen motivados en gran medida por las dificultades de acceso al crédito que se derivan de las turbulencias financieras mundiales. Un problema al que tendrá que enfrentarse también el nuevo Plan de Vivienda 2009-2012, que ayer negociaron el Departamento que dirige Beatriz Corredor y los representantes de las comunidades autónomas.

Tal es la preocupación que existe en estos momentos sobre este asunto que la ministra fue preguntada al respecto al término de la reunión. Corredor aseguró que el plan 'contará con la financiación que necesite' y consideró que 'la restricción de crédito no tiene que afectar a la construcción de vivienda protegida (VPO), ya que hay una garantía de las administraciones y tiene garantizada la demanda'. En este sentido, recordó que se han puesto a disposición de las entidades líneas de avales del Instituto de Crédito Oficial por una 'ingente' cantidad de dinero, en referencia a los 5.000 millones anuales aprobados para financiar VPO. El plan suavizará los criterios de renta para tener acceso a un piso protegido y el beneficiario de una hipoteca podrá elegir entre tipo fijo o variable.

Rechazo al registro de demandantes

Pese a la importancia de lo que debía debatirse ayer en la Conferencia Sectorial de Vivienda: el próximo programa 2009-2012; hasta 11 consejeros se ausentaron de la reunión convocada por Beatriz Corredor. Además, fueron numerosas las regiones que mostraron su descontento con el documento presentado ayer por el Ministerio, que difería muy poco del primer borrador.La obligatoriedad de establecer registros públicos de demandantes fue uno de los aspectos más rechazados. A la vista de que algunas regiones no han podido constituirlos, se decidió dar de plazo un año más para su creación. El director general de Vivienda de Madrid, Juan Van-Halen, señaló que con el pretexto de la financiación se imponen modelos como la calificación de la VPO de por vida cuando esté situada en suelo protegido, lo que a su juicio 'desincentiva' la producción de casas en el mercado. Van-Halen calificó el plan de 'involucionista y poco flexible'.