La Fed y ocho bancos centrales duplican sus inyecciones en dólares
Los principales bancos centrales del mundo redoblaron ayer sus esfuerzos para reanimar al sistema financiero con nuevas inyecciones en dólares. La Fed amplió su línea de crédito en la divisa estadounidense a ocho bancos centrales a 330.000 millones (228.671 millones de euros), con lo que ésta asciende ya a 620.000 millones de dólares.
De Tokio a Washington pasando por Fráncfort, los institutos emisores de todo el mundo ampliaron ayer sus subastas de fondos y divisas para tratar de reactivar los mercados de capitales. El objetivo es que los bancos comerciales no mantengan paralizados sus balances y vuelvan a prestar para que las economías no caigan en recesión.
En una de las operaciones de mayor calado de la jornada y de la historia, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) amplió de 290.000 hasta 620.000 millones de dólares, las líneas de préstamos recíprocos (swaps, en inglés) que tienen a su disposición el Banco Central Europeo (BCE) y ocho organismos monetarios. Con esta medida, las entidades financieras europea mejorarán su acceso a la divisa norteamericana.
El anuncio de la Fed se conocía unas horas después de que el BCE y sus homólogos asiáticos inyectaran millones de dólares en los mercados de capitales, en un intento por evitar que los bancos comerciales acaparen efectivo y frenen bruscamente la financiación a empresas y particulares.
Los institutos emisores de Japón, Australia, EE UU y la zona euro redoblan sus esfuerzos
'Se están inyectando miles de millones de dólares, pero las cosas parecen estar empeorando. Están arrojando todo lo que pueden contra el problema, pero nada parece funcionar', asegura Joe Saluzzi, de la firma Themis Trading en Chatham, Nueva Jersey. 'Hay mucho miedo. Esto es un contagio global, ya no es solamente de Estados Unidos', agregó.
Con el fin del trimestre financiero agravando los problemas de liquidez, el BCE anunció que pondría a disposición de los bancos una serie extra de fondos a 38 días y que mantendría el efectivo adicional disponible hasta, al menos, comienzos del 2009. El Banco de Inglaterra inyectó 40.000 millones de libras (73.530 millones de dólares) en fondos a tres meses ayer para mejorar las condiciones de los mercados tras un fin de semana de quiebras bancarias en Europa.
El Banco de Japón inyectó 1,5 billones de yenes (14.200 millones de dólares) a su sistema bancario, en el noveno día consecutivo en el que realiza ese tipo de operaciones. Luego, agregó otros 400.000 millones de yenes en el mercado al contado, mientras que el banco central australiano aportó 2.700 millones de dólares australianos (2.200 millones de dólares de EE UU).
A pesar de estas acciones coordinadas de los grandes bancos centrales del mundo, el coste de obtener recursos en el mercado interbancario de dólares, euros o libras a tres meses ha subido, debido a la intervención de varios bancos europeos (como el belgaholandés Fortis, el alemán Hypo Real State o el británico Bradford & Bingley). Estos rescates, unidos al rechazo por parte del Congreso de EE UU al plan Paulson para la compra de activos bancarios tóxicos, hacen pensar que la crisis financiera está lejos de terminar.
La crisis aterriza en Reikiavik
En otra muestra de la onda expansiva de la crisis, el Gobierno islandés anunció ayer en Reikiavik que ha tenido que tomar el control del tercer banco del país, Glitnir (con la toma de una participación del 75%), para evitar su desplome. La posición financiera de la entidad se había deteriorado gravemente en los últimos días. Fuentes de Glitnir aseguraron que sus principales operaciones se mantendrán y que ni clientes ni empleados se verán afectados por la nacionalización.La medida provocó, sin embargo, un caída de la corona islandesa, que minutos después de anunciarse la noticia se devaluó un 3% frente al euro, alcanzado un mínimo histórico absoluto con respecto a la moneda europea. 'Uno ve ahora que no sólo los estadounidenses, sino también los bancos europeos, están afectados y que la crisis es global', asegura Carsten Klude, estratega de MM Warburg. 'El plan de rescate de 700.000 millones de dólares simplemente no es suficiente para superar la crisis en el futuro cercano. Los problemas de la economía real se agravarán como consecuencia de esto', agregó.