El euríbor retoma la tendencia alcista y cierra septiembre en el 5,384%
Tras el respiro de agosto, el euribor, el tipo al que se conceden la mayor parte de las hipotecas en España, ha cerrado el mes de septiembre en 5,384%, según datos de la Asociación Hipotecaria Española. Esta subida supone que las hipotecas se encarezcan 664 euros al año.
El euríbor, tipo al que se conceden la mayoría de las hipotecas en España, ha retomado la tendencia alcista que abandonó en agosto, hasta situar la media correspondiente al mes de septiembre en el 5,384%, lo que encarecerá las hipotecas en 664 euros al año, según datos de la Asociación Hipotecaria Española (AHE) que deberá confirmar el Banco de España.
Esta tasa se sitúa 0,659 puntos por encima del Euríbor registrado en septiembre de 2007, cuando se situó en el 4,725%, y es 0,061 puntos más alta que la alcanzada el mes anterior, que fue del 5,323%.
De esta forma, el indicador retoma la tendencia alcista de los últimos cinco meses, tras el respiro que se tomó en agosto, ya que en junio superó la barrera más alta marcada hasta ahora en agosto del año 2000 (5,248%), al cerrar en el 5,361%, y en julio marcó un nuevo máximo, en el 5,393%.
En una hipoteca media, que según el Instituto Nacional de Estadística se situó en 140.402 euros en el mes de julio, a un plazo de 25 años y con un diferencial de 0,5%, la subida se traducirá en un incremento de unos 55 euros en las cuotas mensuales y de 664 euros al año.
Los analistas consultados explican los movimientos del indicador tanto por los elevados tipos de interés en la zona euro, actualmente en el 4,25%, como por la crisis de liquidez, que acentúa los recelos de los bancos a prestarse dinero entre sí.
El indicador se encuentra en niveles máximos desde la quiebra del hasta hace poco cuarto banco de inversión de Estados Unidos, Lehman Brothers, y es previsible que no descienda hasta que el sistema financiero recupere su confianza, a lo que contribuiría la aprobación del plan de rescate financiero del Gobierno de Bush.
El Gobierno español ha pedido en diversas ocasiones al BCE que flexibilice su política monetaria y baje los tipos de interés oficiales para paliar los efectos de la crisis en España y facilitar el pago de las hipotecas.