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Estilo de vida

Las islas paradisiacas que casi nunca salen en los catálogos

La crisis de crédito puede afectar a parte del mercado, pero las propiedades más habitables y caras mantienen su valor y su atractivo.

Las islas paradisiacas que casi nunca salen en los catálogos
Las islas paradisiacas que casi nunca salen en los catálogos

Las islas paradisiacas, como las obras de los maestros de la pintura, rara vez salen a la venta. Las que son buenas de verdad suelen tener dueño, pero a veces ocurren milagros, por lo que conviene darse un paseo de vez en cuando por los catálogos de las agencias especializadas para conocer las últimas novedades. Un sector de lujo que también puede verse afectado por la explosión de la burbuja inmobiliaria, no tanto las islas más caras como las de nivel intermedio.

En el catálogo de Vladi Private Islands, una de las grandes inmobiliarias especializadas, hay 120 islas, la cantidad que suele haber de media, explica una portavoz de la compañía. Su precio varía entre los 70.000 euros y los 2 millones, aunque a veces aparecen excepciones como Trinity Island, por 18 millones.

La oferta del mercado está saturada en el sentido de que ya no se crean nuevas islas, aunque sí se desarrolla cada vez más la tecnología para hacerlas habitables, que es el mayor atractivo de comprarse una. Los precios de las más caras crecen entre un 10% y un 20% anual, señalan en Vladi. 'La crisis de crédito no afectará a las islas de calidad, que además rara vez aparecen en los catálogos', explican. 'La gente que posee las mejores islas están muy unidas emocionalmente a ellas y son poco volátiles desde el punto de vista financiero'.

En cambio sí puede afectar al mercado secundario, el de las islas compradas con objeto de especular, que están en su mayoría en Centroamérica, Sudamérica y el océano Índico. Las zonas más populares son Europa Occidental, el Caribe y el Pacífico Sur, aunque la mayoría de las ventas se realizan en el noreste de Canadá, Estados Unidos y la Columbia británica. El resto se consideran zonas exóticas, con mercados complicados, puesto que hay demasiado riesgo de catástrofes naturales o, simplemente, los extranjeros no pueden adquirir propiedades. 'Si cambia la ley en Filipinas o Indonesia surgirán nuevos mercados', explica la portavoz.

A la hora de comprar una isla hay que tomar una serie de precauciones, como visitarla primero, comprobar que tiene permiso de edificación, que esté libre de gravámenes, y que se trate de un área estable política y climáticamente. Los compradores de islas buscan placidez y tranquilidad, pero también les gusta poder volver al mundo civilizado cuando les apetezca, o cuando sea necesario. El catálogo de Vladi Private Islands, que ha vendido 2.000 islas en sus 33 años de existencia, pone énfasis en que la isla tenga agua potable y que no esté demasiado lejos de tierra firme, con servicios médicos a 90 minutos de viaje como máximo. Hay que tener en cuenta que las islas tienen vecinos incómodos, como los mosquitos y animales.

Una manera de probar lo preparado que está uno para vivir en una isla es alquilarla. Los catálogos de Vladi (www.vladi-private-islands.de) y de otras compañías como Private Islands Online ofrecen múltiples opciones para el alquiler y para la compra. æpermil;stas son algunas de las novedades más recientes.

Sanda Island (Escocia)

Comprar Sanda Island incluye el derecho a llevar el título de Laird of Sanda y de acuñar sus propias monedas de oro y sellos postales. Se trata de una bella isla, cubierta de hierba, a dos kilómetros y medio del Mull (promontorio) de Kyntire, en Escocia, de 1 kilómetro de ancho por uno de largo. Su nombre significa posiblemente 'isla de arena' (sand es arena en inglés). Es conocida por las ruinas de una capilla edificada por San Ninian, pues durante un tiempo fue propiedad de la Iglesia.

Tiene terreno cultivable y pastos, una gran variedad de pájaros y es excelente para la pesca. La casa principal está hecha de piedra y tiene vistas a la isla Sheep (rebaño). En la punta sur hay un faro de 1850, que junto a la roca en la que está situado tiene la figura de un barco. Se vende por 4 millones de euros.

Trinity Island (Grecia)

Muy cerca de la ciudad antigua de Eretria, en el golfo de Evia (Grecia), una isla con forma de guitarra repleta de olivos observa el paso de los ferries procedentes de Oropos, en la península. Se llama Trinity Island, y está en venta por 18 millones de euros. Ocupa casi 5 hectáreas, y además de olivos tiene alfóncigos (el árbol del pistacho) y una gran variedad de árboles frutales.

Ahora Eretria es un popular destino de vacaciones, a la que se tarda en llegar una hora y media desde Atenas. La isla tiene una casa de 1860, otra pegada a la playa y una atalaya veneciana, con magníficas vistas al crepúsculo.

Bonefish Cay (Bahamas)

Está situada en las islas Ábaco de las Bahamas, y se llama así por la abundancia de macabíes (Albula vulpes, bonefish en inglés) en las aguas de la región. Durante los siete últimos años esta isla otrora desierta se ha convertido en un lugar de primera clase para escapadas. Tiene cinco edificios de 1,5 hectáreas de superficie total, a prueba de huracanes, con ocho suites dobles con espacio para 16 personas máximo. Un embarcadero nuevo y varios barcos están incluidos en los 10 millones de euros que cuesta. Es ideal para nadar alrededor del arrecife de coral, observar a pelícanos y otras aves exóticas, o navegar a los cayos cercanos, con restaurantes, supermercados y otros servicios básicos.

Hace año y medio, también en las Bahamas, un grupo de cantantes entre quienes estaban Alejandro Sanz, Shakira y Roger Waters compró Bonds Cay, bastante más grande que Bonefish, para instalar sus residencias y un complejo hotelero.

Al norte de Estocolmo

Es una preciosa isla privada una hora al norte de Estocolmo (Suecia), en medio del mar Báltico. Tiene un pozo de agua potable, se puede pescar, y en invierno cuando la cala se congela se puede llegar a ella en scooter. Está a una hora del aeropuerto de Estocolmo en coche y cuesta 560.000 euros.

Mouton Island (Canadá)

En plena Nueva Escocia, en Canadá, hay un lugar milagroso con temperaturas suaves y playas dignas del Caribe. Es la isla Mouton, la isla privada más grande de la costa este americana. Son 400 hectáreas, tres cuartas partes de arbolado. Su extraordinario clima se debe a la influencia de la corriente del Golfo, con temperaturas entre 18 y 30 grados entre mayo y octubre. Tiene dos pequeños lagos de agua dulce. Está a 3 kilómetros de tierra, a 15 minutos de la ciudad de Liverpool. Su precio es de 2,3 millones de euros.

Alquileres en medio del mar o del río

No hay islas españolas a la venta en el catálogo de Vladi Private Islands desde que hace dos años compraran por 33 millones de euros la de Sa Ferradura, en Ibiza, que llegó a ostentar el título honorífico de la más cara del mundo según la revista Forbes. Sigue alquilándose semanalmente, a un precio de 147.900 euros (más IVA). Situada en la bahía de San Miguel, al norte de la isla, se ha transformado en una hacienda de lujo con espacio para 14 personas, un completo spa y muchas posibilidades para hacer deporte.Vladi Private Islands también alquila la isla del Barón, en el Mar Menor (Murcia), por aproximadamente 1.200 euros por persona y semana. Tiene habitaciones para 10 personas, en una atalaya de cinco pisos y 100 metros de altura construida en 1950. Es una isla volcánica considerada reserva natural.Otro alquiler destacados, ya fuera de España, es el de Little Whale Cay, cerca de Bonds Cay, en las Bahamas. Cuesta 38.000 euros semanales para grupos de hasta 12 personas.También hay islas de agua dulce, como la Ile de Chantemesle, una de las 60 que se pueden encontrar en medio del río Sena, muy cerca París. Se alquila por 8.500 euros a la semana.

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