Sin margen para deflactar la tarifa del IRPF
La previsión de una fuerte caída de los ingresos tributarios ha dejado en esta ocasión sin margen al Ministerio de Economía para aplicar el año que viene la deflactación de la tarifa del Impuesto sobre la Renta, iniciativa cuyo coste hubiera sobrepasado los 250 millones de euros. El vicepresidente Pedro Solbes admitió que no se dará este paso 'por no considerarlo prudente en este momento'.
El mismo ejercicio de prudencia se ha trasladado, abundó el vicepresidente, a todas las partidas de gasto. 'Habrá proyectos que no podrán hacerse y objetivos que tardarán en cumplirse', admitió Solbes, a la vista de la previsión de liquidación de ingresos para este año. Los tributarios no superarán los 186.000 millones de euros, casi un 8% menos de la cantidad presupuestada. La caída del consumo y la reducción de los beneficios empresariales, sumados al coste de las medidas sociales aplicadas en la anterior legislatura explican, en parte, esta caída de ingresos.
Entre las medidas fiscales adoptadas con impacto sobre este ejercicio se encuentran la deducción de 400 euros en el IRPF, el llamado cheque-bebé, la deflactación total de la tarifa del impuesto decidida por Economía el año pasado y la rebaja de 2,5 puntos en el impuesto sobre sociedades. Esta batería fiscal ha tenido un coste aproximado para las arcas públicas superior a los 14.000 millones de euros, a los que hay que sumar otros 6.000 procedentes del nuevo régimen de consolidación del IVA y de la nueva modalidad de pago fraccionado del Impuesto sobre Sociedades.
l El Gobierno prevé inyectar el año que viene 8.000 millones de euros más al Fondo de la Seguridad Social, dotado en estos momentos con cerca de 56.000 millones. Economía espera que la Seguridad mantenga en 2009 un saldo positivo del 0,8%.