Bancaja aumenta las reservas para fortalecer la solvencia
El consejo de administración de Bancaja acordó ayer destinar 208 millones de euros procedentes del beneficio semestral a reforzar los recursos propios de la entidad. La caja que preside José Luis Olivas declaró el julio pasado unos beneficios brutos de 364 millones de euros, cantidad de la que se ha descontado el montante que ahora se destina a reservas.
Este movimiento se suele realizar al final del ejercicio, cuando la entidad, como todas las cajas de ahorro, destinan sus ganancias tanto a reforzar sus reservas como a la obra social, únicos fines posibles ya que las cajas no reparten dividendos. El hecho de que Bancaja haya adelantado esta asignación en pleno ejercicio sorprendió a las distintas financieras fuentes consultadas por este periódico.
Sin embargo, desde la caja valenciana se afirmó ayer que la decisión está apoyada en una circular del Banco de España de marzo de este año en la que autorizaba a las entidades financieras a realizar estas asignaciones a lo largo del ejercicio, sin tener que esperar a su finalización, para reforzar su posición financiera.
Las reservas están vinculadas directamente con el índice de solvencia de la caja. Fuentes de la entidad sitúan este indicador en el 12%, bastante por encima del 8% que exige la normativa del Banco de España, por lo que en un principio no necesitaría realizar esta aportación anticipada. La razón por la que Bancaja ha optado por adelantar la asignación habría que buscarla en la necesidad de ofrecer una mejor imagen externa de su solvencia, tanto frente al Banco de España, como especialmente ante las agencias de calificación.
En los últimos meses Bancaja ha visto rebajados sus ratings por las distintas agencias que cubren sus emisiones. La última fue el pasado martes, cuando Standard & Poor's recortó la valoración de la deuda de la entidad por segunda vez en menos de tres meses por el deterioro de su cartera de créditos.
Bancaja insiste en que su situación, pese al incremento de impagados, que ha situado la tasa de morosidad en junio en el 1,82%, no es distinta al conjunto de entidades financieras españolas.
La otra caja valenciana, Caja Mediterráneo (CAM), también reunió a su consejo de administración ayer. La caja que preside Vicente Sala no tomó ninguna medida concreta vinculada a la solvencia de la entidad.