"O los profesionales se ponen de acuerdo sobre prácticas aceptables o bien el Gobierno regulará el problema por ley antes de fin de año", aseveró el jefe del Ejecutivo durante un esperado y aplaudido discurso económico pronunciado en Toulon, en el sur de Francia. Según Sarkozy hay que buscar también un nuevo equilibrio entre la libertad y la reglamentación, así como entre el Estado y el mercado.
"El laissez-faire, se ha terminado. El mercado todopoderoso que siempre tiene razón, se ha terminado. Hace falta sacar las conclusiones de la crisis para que no se reproduzca", dijo. "El mundo ha pasado a dos dedos de la catástrofe. No se puede asumir el riesgo de volver a empezar. Si se quiere construir un sistema financiero viable, es una prioridad moralizar el capitalismo financiero", remachó.