Essentium invertirá 151 millones en una planta de cemento en Marruecos
La familia Monje Tuñón, relacionada con el negocio de los materiales de construcción, va a destinar 151 millones a su primera fábrica de cemento en Marruecos. Invertirá a través del holding Essentium y la planta contará con una capacidad de producción de 2,2 millones de toneladas al año.
Los antiguos propietarios de la cementera española GLA, la familia Monje Tuñón, siguen abriéndose mercado en países emergentes. Tras comprometer 400 millones en su entrada en el mercado cementero turco, operación anunciada el pasado mes de junio, su vehículo de inversión, el Grupo Essentium, ha obtenido permiso para levantar una nueva fábrica en Marruecos.
La apuesta asciende a 151 millones de euros y la instalación está proyectada en la zona de Nador (provincia de L'Oriental).
Essentium, con raíces en negocios como el cemento, promoción inmobiliaria, tratamiento de aguas y energía, llevaba meses trabajando en la firma de un convenio con el Gobierno de Marruecos. Una vez obtenido el permiso podrá construir una planta de cemento con capacidad para producir 2,2 millones de toneladas al año. Se da la circunstancia de que cualquier inversión superior a los 50 millones en suelo marroquí debe contar con el beneplácito de la Administración, que llega tras la obtención de la declaración favorable de impacto ambiental.
Fondos propios
Fuentes de la compañía apuntaron ayer que no ha sido necesario acudir al mercado financiero para afrontar el proyecto, a pesar de lo que no se descarta la participación de un socio. La previsión de Essentium apunta al arranque de las obras este mismo año y que la fábrica entre en funcionamiento a partir de 2011. Su puesta en marcha generará unos 420 empleos directos y otros 1.600 indirectos, según cálculos de la empresa.
Con una pequeña planta de áridos en Marruecos y negocios en Turquía (dos fábricas con fecha de apertura en el año 2011), Túnez, China, México y Venezuela, Essentium está materializando un plan de expansión que la debería llevar a nuevos destinos en Asia, el norte de África y Suramérica.
Su tentativa en el negocio cementero marroquí responde, en palabras de la presidenta de la entidad, Susana Monje, al crecimiento de la economía del país norteafricano, a lo que se suma el interés que ha despertado este destino entre las constructoras españolas y el atractivo de la provincia de L'Oriental: 'Actualmente es la tercera del país en consumo de cemento y se realizarán en los próximos años importantes construcciones de obra pública y de edificación. Todo ello acompañado por previsiones de aumento de dos dígitos en el consumo de la población', citaba ayer la empresa en un comunicado.
Essentium desinvirtió en España el pasado mes de febrero con la venta del 50% de GLA al gigante galo Lafarge. A raíz de ese movimiento, firmó unas condiciones de capitulación que impiden su inversión durante un tiempo en el sector cementero español.
Vista esa limitación y la crisis que vive el sector de la construcción en este país, la firma está confiando buena parte de sus recursos a la diversificación geográfica.