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Aerolíneas

Alitalia tendrá que dejar de volar en diez días si no encuentra una solución

Los últimos meses de Alitalia están llenos de conjeturas y el verbo que más se utiliza es el 'podría ser'. La última se produjo el viernes cuando el presidente del Ente Nacional de Aviación Civil (Enac), Vito Riggio, aseguró que la quebrada aerolínea de bandera italiana podría dejar de volar a partir del 2 de octubre.

'El primer requisito que debe tener una compañía para conservar la licencia de vuelo es demostrar que tiene liquidez suficiente para, al menos, tres meses', y asegurar así 'que puede hacer frente a sus compromisos', aseguró Riggio al diario italiano Milano Finanza.

De hecho, el comisario extraordinario de la compañía, Augusto Fantozzi, se reunirá el próximo lunes con los dirigentes del Enac para analizar la situación real de la compañía. Si no hay nada concreto sobre la mesa, el Enac retirará la licencia 'en una semana o, como mucho, en diez días', precisó Riggio.

Después de que el pasado jueves el consorcio empresarial que pretendía reflotar la compañía decidiera retirar su oferta -tras no haber alcanzado un acuerdo con cinco pequeños sindicatos- las noticias sobre el futuro de la aerolínea no son nada alentadoras. En las últimas 48 horas, Alitalia ha pasado de ser salvada a volver al fracaso. La operación, en la que los empresarios estaban dispuestos a invertir 1.000 millones de euros, suponía la salvación de la aerolínea porque se mostraba como la última oportunidad de la aerolínea antes de iniciar la liquidación.

El consorcio empresarial liderado por el presidente de Piaggio, Roberto Colaninno, puso el jueves un ultimátum que cada vez está más lejos de cumplirse: el acuerdo total con los sindicatos, que representan a los 21.000 empleados de la compañía. Para ello se convocó una nueva reunión el viernes pero finalmente se canceló. Uno de los principales problemas parece ser la fortaleza de los sindicatos en este país. El plan de reflotamiento propuesto por el consorcio comprendía unos 3.200 despidos inmediatos y el traslado de los activos deficitarios al estado italiano, unas medidas que no aceptaron cinco de los sindicatos, mientras que los cuatro restantes dieron el sí a los empresarios.

El Gobierno ve difícil una alternativa

A un paso de no poder cumplir con su promesa electoral, el gabinete del presidente italiano Silvio Berlusconi se mostraba el viernes pesimista al respecto de la situación. 'No veo alternativas; no creo que sea posible determinar otro grupo de empresarios con la capacidad financiera necesaria', sentenció el ministro de trabajo, Maurizio Sacconi, tras reunirse con el presidente italiano.La nacionalización de la aerolínea, aseguraron desde el gobierno, también está descartada ya que no se pueden hacer otras intervenciones públicas sobre la aerolínea. Desde el gobierno asumían que la Unión Europea no lo permitiría teniendo en cuenta que hace unos meses inició una investigación por el préstamo que realizó el gobierno a la compañía aérea.

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