Habitat asume que no pagará a la banca y busca otro pacto para evitar el concurso
Habitat se sitúa de nuevo contra las cuerdas. La inmobiliaria catalana ha convocado a la banca acreedora a una reunión mañana viernes para renegociar el calendario de plazos de pago de la deuda que había pactado en febrero pasado. La promotora propiedad del empresario Bruno Figueras es consciente de que no podrá abonar a causa de la caída de ventas en el sector los 35 millones de euros que se había comprometido a pagar a finales de año en concepto de intereses.
Promociones Habitat, a través del equipo jurídico de Uría y Menéndez, ha remitido una carta a las principales entidades acreedoras para emplazarles a la reunión, informa Efe. La compañía ya tiene asumido que el concurso es inevitable si no logra convencer a los bancos de un nuevo aplazamiento de la deuda. El acuerdo que está vigente en la actualidad otorgaba una carencia de dos años, hasta 2010, para retornar el crédito principal y establecía un calendario de plazos para los intereses.
El grueso de la deuda de Habitat con la banca, 1.586 millones de euros, correspondía a la adquisición de la división inmobiliaria de Ferrovial. La Caixa, Banco Sabadell, Banesto o Popular son algunos de los 38 bancos con los que la promotora formalizó el crédito sindicado. Las negociaciones se prolongaron durante cuatro meses, por las reticencias de la banca extranjera, principalmente Barclays y Deutsche Bank, de socorrer a la inmobiliaria.
En la reunión de mañana, la compañía planteará que el grupo genera los fondos suficientes para cumplir con sus proveedores y mantener su actividad normal, aunque el negocio es inviable si se ha de abonar los intereses pactados. La compañía catalana ha contratado al banco de negocios Rothschild para que actúe como asesor financiero.
La inmobiliaria tiene previsto celebrar hoy un consejo extraordinario para analizar la situación económica de la compañía, en el que no tienen presencia los socios minoritarios que controlan el 25% del capital (el abogado Emilio Cuatrecasas o el dueño de Mango, Isak Andic). Estos accionistas, molestos con Figueras, le han acusado de mala gestión ante los tribunales.
Reducción de su estructura al mínimo
Para intentar cumplir con sus compromisos con la banca, la inmobiliaria catalana ha ido adelgazando su estructura en los últimos meses y ha llevado a cabo recortes de empleo que han afectado tanto a la propia empresa, (que despidió a 130 personas de un total de 390), como a su filial Don Piso. Los centros propios de esta red de intermediación bancaria fueron cerrados, lo que supuso más de 350 despidos.El grupo también se deshizo de algunos hoteles, incluido el hotel Sky, que fue vendido a la hotelera Meliá. Habitat se comprometió ante los bancos a buscar directivos externos para que gestionaran la compañía en una difícil etapa, para la que preveían unas pérdidas de 650 millones para los próximos dos años.