La crisis dispara los impagos en el comercio, que se sitúan en máximos desde 2003
La morosidad se disparó en julio. Por primera vez, el importe de los impagos en el comercio superó los 2.000 millones (el doble que en el mismo mes de 2007) y el número de efectos impagados sobre vencidos alcanzó un nuevo máximo (el 5,2% del total) en cinco años.
El sector comercial no levanta cabeza. Un buen ejemplo es el sector de la distribución textil, que lleva registrando pérdidas en las ventas desde el verano de 2007. Un invierno caluroso y una primera excesivamente lluviosa dejó prácticamente la ropa de dos temporadas en las perchas. Así que las empresas decidieron aplicar descuentos agresivos en la temporada de verano para recuperar lo perdido. Pero esta mejora no parece haberse notado en la tesorería de muchas empresas, que han visto mermados sus recursos y han optado por retrasar los pagos a la espera de mejores tiempos.
Así se desprende la última estadística sobre efectos de comercio impagados, que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE), que deja a las claras que los impagos en el comercio crecen con la misma rapidez con la que se intensifica la desaceleración económica en España. En julio alcanzó tres marcas históricas: el número de efectos impagados se elevó un 47,7% en tasa interanual; por primera vez, el importe mensual de los impagos superó los 2.000 millones de euros (el doble que hace un año) y lo que es más preocupante, el número de efectos impagados sobre los vencidos llegó al 5,2%, la cifra más alta de la serie histórica, que se mide desde 2003.
De hecho es el sexto mes consecutivo en el que el número de efectos impagados supera al de los vencidos. Es decir, que el número de facturas pendientes de cobro es superior a aquellas cuyo plazo de pago ya ha vencido.
Por lo tanto, cobrar una deuda se ha convertido en una misión compleja para un gran número de empresas en España. Según el último índice de la multinacional Intrum Justitia, consultora sueca especializada en la gestión de cobro de impagos, el riesgo ha repuntado con fuerza este año, tras tres ejercicios consecutivos de caídas, y la peor parte se la están llevando los contratistas de la administración pública. De hecho, el plazo de medio de cobro entre que se emite una factura y se cobra con un organismo de titularidad estatal alcanza una media de 144 días, mientras que en el caso del cobro entre compañías privadas, el plazo se acorta hasta los 90 días.
En cualquier caso está muy lejos de los 60 días que marca la ley aprobada en España en 2004. Según Luis Salvatierra, director general de Intrum Justitia en España, la falta de crédito ha provocado que 'las empresas hayan optado por financiarse con cargo a sus acreedores'.
El retraso en los pagos, según los expertos, está asfixiando a muchas compañías, en especial a las pequeñas y medianas, que se han visto sorprendidas por la conjunción de los impagos y la restricción de crédito. Pere Brachfield, director del Centro de Estudios de Morosología de la Escuela de Administración de Empresas, calcula que por cada 10.000 euros que una empresa no cobra, se genera un coste financiero de 100 euros al mes'.
La creación de sociedades desciende un 25,7%
El deterioro de la coyuntura económica está pasando factura a muchas compañías, que se han visto obligadas a recortar su producción o a despedir empleados para combatir la desaceleración. Y también está pesando de forma negativa sobre aquellas personas que estaban dispuestas a crear empresas. La falta de confianza y de expectativas provoca que se creen menos empresas y que se destine menos dinero a las mismas.Según la última estadística de sociedades mercantiles, que elabora el INE, en julio se crearon 8.080 sociedades mercantiles, lo que representa una disminución del 25,7% con respecto al mismo mes de 2007.Del mismo modo, el capital suscrito para su constitución fue de 617 millones de euros, un 21% menos que en julio del año pasado.Frente a estos datos negativos, el número de empresas que recurrió a ampliaciones de capital en julio se elevó a 3.611, lo que supone un crecimiento del 5,6% en tasa interanual. El capital suscrito para estas ampliaciones se elevó a 3.541 millones de euros, un 8,9% más que en julio de 2007.