Los bancos y cajas reducen su beneficio un 2% hasta junio y duplican la morosidad

Los bancos y cajas de ahorro lograron un beneficio conjunto de 14.830,8 millones de euros durante el primer semestre del año, un 2,1% menos que en el mismo periodo de 2007, por las mayores dotaciones para hacer frente al repunte de la morosidad, que fue más del doble que la registrada un año antes.

Según datos de la Asociación Española de Banca (AEB) y la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), las cajas redujeron su beneficio a un ritmo superior al de los bancos, al descender el 3,8 por ciento frente a una reducción del 1,15 por ciento.

En concreto, la banca disminuyó su resultado hasta 9.712,02 millones de euros, lo que ha supuesto la primera caída semestral en los resultados del sector desde 2002.

Las cajas, por su parte, lo rebajaron hasta los 5.118,84 millones, también por primera vez en seis años.

Además de por el incremento de las dotaciones, el descenso en los resultados se explica también por los menores extraordinarios anotados en los seis primeros meses del año frente al mismo periodo de 2007.

La desaceleración del ritmo de crecimiento del crédito y el empeoramiento de la calidad del mismo, primeras y más directas consecuencias de la crisis económica española, también han tenido mucho que ver en los descensos.

Así, los bancos situaran los créditos a la clientela en 808.400 millones de euros, con un aumento de sólo el 11,5% en variación interanual, casi la mitad que el ritmo del 20,5% al que crecían en el primer semestre de 2007.

Su tasa de morosidad se elevó hasta el 1,4%, prácticamente el doble que el 0,76% del cierre de 2007.

Por su parte, las cajas de ahorros concedieron créditos a sus clientes por importe de 905.558 millones de euros, el 9,64% más en términos interanuales, pero casi tres veces menos que el 23,46% al que crecían hace un año.

Además, la mora de estas entidades se situó en el 1,909 por ciento a cierre de junio, casi el triple que el 0,68 por ciento registrado en el mismo mes de 2007, debido al aumento de los activos dudosos y a la propia ralentización del crédito concedido.

En cuanto al ahorro, los bancos vieron cómo los depósitos confiados por sus clientela se situaban en 745.142 millones de euros, el 7,86% más que un año antes, gracias a las campañas de captación de ahorros emprendidas para captar fondos ante la imposibilidad de hacerlo en los mercados internacionales por la crisis de liquidez, aunque siguen creciendo a un ritmo inferior al de años anteriores.

Las cajas lograron situar la cifra de depósitos en 716.606 millones de euros a finales de junio, un 11,18% más que un año antes, cuando crecían a un ritmo bastante más fuerte, de casi el 19%.