La patronal del biodiésel teme que la UE diluya su plan de producción
Los fabricantes europeos de biodiésel temen que la Unión Europea (UE) diluya su objetivo de cubrir en 2020 el 10% de las necesidades del transporte con ese tipo de carburante.
Cuando sólo faltan 24 horas para que la Comisión de Industria del Parlamento europeo se pronuncie sobre ese plan de promoción de energías renovables, la patronal del sector observa con alarma que gana predicamento la idea de reducir casi a la mitad el incremento previsto en el consumo de biocombustibles.
El resto, según esa propuesta, se reservaría para vehículos propulsados por electricidad, hidrógeno o biocombustibles de segunda generación. 'Quienes no han podido cargarse el objetivo del 10% intentan ahora vaciarlo de contenido', se escandaliza Raffaello Garofalo, secretario general de European Biodiesel Board (EBB), una organización cuyos socios representan el 66% de la producción mundial de biodiésel.
La segmentación del objetivo figura entre las propuestas que se barajan para superar las objeciones medioambientales y sociales surgidas desde que la UE se marcó la meta de multiplicar por 10 el porcentaje de consumo de biocombustibles en poco más de una década.
La patronal del sector atribuye esas reticencias a una campaña orquestada por 'los enemigos del biofuel', un grupo heterogéneo en el que figurarían desde los fabricantes de automóviles hasta las petroleras pasando por las grandes multinacionales agroalimentarias.
Garofalo aseguró ayer en Bruselas que 'quienes quieren modificar el objetivo de consumo de biocombustibles trabajan para mantener el estatus quo, es decir, el consumo de combustibles fósiles como el petróleo'. La EBB añade que ni el hidrógeno ni la electricidad pueden considerarse energías renovables.
Francia, país que preside durante este semestre la UE, aspira a cerrar el acuerdo definitivo antes de final de año.
ALIMENTOS
La patronal europea de fabricantes de biodiésel (EBB) señaló ayer en rueda de prensa en Bruselas que la reciente caída de los precios agrícolas demuestra que no había ninguna correlación entre su escalada y la producción de biocombustibles.