Las empresas avisan de que el modelo de financiación de Defensa está agotado
El sector de Defensa advierte de que el actual modelo de financiación para modernizar las Fuerzas Armadas está agotado. Según sus cálculos, el Ministerio de Defensa debe 27.000 millones de euros en anticipos para pagar los programas industriales, lo que compromete las inversiones futuras durante varias décadas.
Las empresas del sector de Defensa y Seguridad han encendido las luces de alarma. El actual modelo de financiación de los programas industriales de modernización de las Fuerzas Armadas está agotado y puede comprometer las inversiones futuras del Ministerio de Defensa 'durante varias décadas'. Y, lo que es lo mismo, poner en peligro el negocio de las compañías.
El aviso lo ha dado Afarmade, la patronal del sector, en su último informe anual, al que tuvo acceso Cinco Días. La asociación agrupa a medio centenar de empresas que van desde las que tienen una vocación claramente militar, como Navantia, Santa Bárbara o Expal, hasta las que mantienen una actividad más tecnológica o industrial, como Sener, Avánzit o Sidenor.
En la actualidad, el Ministerio de Industria prefinancia buena parte de los programas de modernización del Ejército. Posteriormente, es Defensa quien tiene que devolver el dinero.
Afarmade critica el mayor peso de los gastos de personal
Según los datos recogidos por Afarmade, las obligaciones que tiene que asumir Defensa con los 12 programas industriales ya existentes (como los del avión A-400M, el submarino S-80, el helicóptero Tigre o el del Buque de Proyección Estratégica) ascienden a 27.000 millones de euros. Sólo en 2008, las aportaciones de Industria por este concepto son de 1.308 millones. 'Las devoluciones de estos anticipos podrían adquirir unas magnitudes preocupantes', recalcan las empresas. A su juicio, el agotamiento del sistema de financiación 'y el continuo aplanamiento de la curva de pagos empiezan a comprometer gran parte de las capacidades adquisitivas de las FF AA para las próximas décadas'.
El informe también hace un análisis de la evolución en España del gasto público en Defensa. El país sigue siendo uno de los miembros de la OTAN que menor esfuerzo hace en este ámbito en relación a su potencial económico. En 2007, el porcentaje de gasto militar en relación al PIB español fue del 1,2%, sólo superior al de Luxemburgo y Bélgica. No obstante, las empresas admiten que en los últimos años la tendencia presupuestaria es al alza. En términos constantes, el gasto militar por habitante ha pasado de los 174 dólares del año 2000 a los 200 dólares del año pasado.
El otro aspecto positivo que destacan en la evolución del gasto español es que el esfuerzo inversor, un 22% del total del gasto en Defensa, dedicado a adquisiciones de material se sitúa tres puntos por encima de la media de la OTAN y equivale al 7,4% de la capacidad de inversión total de los países europeos de la Organización. 'Este elevado porcentaje de nuestro gasto en Defensa dedicado a inversiones se viene manteniendo en los últimos años y supone un importante avance en relación con las décadas anteriores', precisan.
Sin embargo, las empresas hacen otra observación: cada vez existe un mayor desequilibrio entre los gastos de personal y los de material. En el año 2008, el primer concepto se lleva el 60% del total del presupuesto de Defensa. 'Esto debe ser motivo de reflexión en un momento en el que la evolución tecnológica obliga a redoblar los esfuerzos en modernización e innovación de todos los ejércitos', afirman.
El informe de Afarmade también hace públicos los datos empresariales de 2006. Ese año, la facturación relativa a Defensa y Seguridad creció casi un 9%, hasta 3.606,8 millones de euros, con un aumento de la demanda interna del 8% y de las exportaciones (en su mayor parte a países europeos), del 10%.
El sector mantiene una estructura equilibrada, con grandes empresas que lideran proyectos complejos y otras pequeñas y medianas que actúan como subcontratistas y productores finales de sistemas. Las empresas que facturan más de 100 millones son menos de un 10% del sector, pero aportan el 84% de su cifra de negocio. Las compañías pequeñas (menos de 25 millones de facturación) suponen casi las tres cuartas partes del sector pero sólo aportan el 6% del negocio.
LA CIFRA
1,2% es el porcentaje de gasto militar en relación al producto interior bruto español. En términos absolutos supone 200 dólares al año por habitante.