Galán logra un 'sí' condicionado a la compra de Energy East
El Estado de Nueva York ha autorizado a Iberdrola a comprar Energy East con cuatro condiciones. Entre ellas, la obligación de invertir 200 millones de dólares en dicho Estado y de compensar vía tarifa por otros 275 millones a los consumidores. Iberdrola decidirá la próxima semana, aunque todo apunta a que las aceptará, pues están en línea con lo que ella misma proponía.
El culebrón de la compra de la estadounidense Energy East por parte de Iberdrola ha tocado a su fin. La Comisión de Servicios Públicos (PSC, en sus siglas en inglés) del Estado de Nueva York decidió ayer por unanimidad dar luz verde con cuatro condiciones a la compra de aquella compañía por parte de la eléctrica española. Sin embargo, el the end de una historia que comenzó en junio del año pasado cuando Iberdrola anunció la operación de compra por 3.400 millones de euros (y la asunción de otros 3.000 millones de deuda) no se escribirá hasta la próxima semana.
Será en el momento en que, tras la publicación de las condiciones por parte de la PSC, que se prevé para este fin de semana, Iberdrola anuncie si acepta o no los requisitos que se le han impuesto. Si bien, todo apunta a que los admitirá, pues está en línea con sus propias alegaciones, aunque la compañía prefiere esperar a que se publique la orden 'con la letra pequeña' para tomar una decisión.
Por el momento, se sabe que el organismo exige a Iberdrola una compensación tarifaria de 275 millones de dólares (190 millones de euros) a los clientes de Energy East, 'aunque esta cantidad no irá contra la cuenta de resultados de ésta, sino que supondrá una minoración de los activos de la misma', aclara un portavoz de Iberdrola. Los técnicos de la PSC llegaron a solicitar hasta 700 millones de dólares (483 millones de euros).
Un punto a favor de que la eléctrica acepte es que la comisión no sólo no ha puesto cortapisas a sus futuras inversiones, sino que le 'exige' abordar proyectos eólicos. Así, a la inversión comprometida por Iberdrola de 100 millones de dólares en proyectos eólicos en Nueva York debe sumar otros 100 millones si quiere adquirir Energy East. En este punto, Iberdrola recuerda que tiene previsto desarrollar una capacidad de 1.000 MW eólicos en dicho estado por un total de 2.000 millones de dólares.
La cuarta condición se refiere a la obligación de desinvertir en pequeñas plantas de gas natural propiedad de Energy East, '90 días después de que se consume la fusión'.
Si Iberdrola acepta estas condiciones automáticamente podrá desembolsar la cantidad pactada en junio del año pasado con el consejo de Energy East, y que aprobó en noviembre la junta de accionistas, para lo que realizó una ampliación de capital acelerada de 3.400 millones.
Largo y duro proceso
Las enormes dificultades para adquirir una distribuidora eléctrica en Estados Unidos han quedado patentes con el largo proceso de autorizaciones que ha tenido que superar Iberdrola, que dura ya más de un año. A finales de 2007, la empresa española ya había recibido los cuatro permisos federales que necesitaba y los de tres de los cuatro estados donde opera la compañía. æpermil;sta tropezó al final en Nueva York con las duras condiciones que los servicios técnicos de la Comisión de Servicios Públicos le quisieron imponer y optó a principios de año por acudir a un juez administrativo que actuó como árbitro. Esta vía no le resultó de mucha utilidad, pues el juez del caso, Rafael A. Epstein, se alineó con los técnicos de la comisión y propuso en junio duras condiciones a Iberdrola. Mientras tanto la firma ha podido alegar y recabar apoyos políticos.
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha venido advirtiendo que si las condiciones no eran razonables reconsideraría la compra de la estadounidense.
EL APOYO DE CLINTON
Iberdrola aseguró ayer que en el largo proceso para comprar Energy East ha recibido, entre otros, el respaldo de Hillary Clinton; del gobernador de Nueva York, David Paterson; del líder de la oposición del Estado, Joseph Bruno, y el senador demócrata, Charles Summer.
Cuatro comisarios se reúnen más de tres horas
Ayer, por fin, hubo quórum. Los cuatro miembros de la Comisión de Servicios Públicos de Nueva York que acudieron a la reunión extraordinaria celebrada ayer (uno se ausentó) aprobaron la compra de Energy East por Iberdrola. Como es habitual, la sesión fue abierta al público que pudo oír cómo uno de los comisarios se disculpaba por haber faltado a la sesión del día 27 por razones de salud. Dicha reunión se suspendió porque, además, otra de las comisarias, Cheryl Buley, tampoco acudió y, de hecho, dimitió ese mismo día por motivos personales.Este organismo ha sido la instancia más complicada para Iberdrola para obtener el permiso para cerrar la compra. La integración vertical del negocio, las inversiones y las cautelas ante posibles fusiones han sido cuidadosamente analizadas por los técnicos de este organismo que ayer presentaron las condiciones a los comisarios en una sesión de más de tres horas.Los comisarios son nombrados por el gobernador y ratificados por el Senado del estado. Su misión es establecer tarifas y asegurar la calidad del servicio eléctrico pero también telefónico y de agua a todo el estado.A la hora de emitir su valoración, la comisaria Patricia Acampora, ex legisladora del Estado, hizo mención de la difícil situación económica y la oportunidad que esta inversión representa en términos de empleo.