Los expertos apuestan por primar la inversión en los presupuestos
Las llamadas a la austeridad para los próximos presupuestos no cuentan con un respaldo incondicional. La mayoría de los expertos apuesta por la contención del gasto corriente, pero pide dejar actuar a los estabilizadores automáticos y asumir cierto déficit para no descuidar la inversión productiva.
El plazo para que el Gobierno presente el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado 2009 se acaba y sus grandes líneas siguen siendo objeto de debate. El núcleo de la discusión se centra en el grado de expansión o contracción que las cuentas públicas deban aportar a la actividad. El Partido Popular ha pedido un aumento del gasto inferior al PIB, mientras el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha anunciado la congelación de los sueldos de los altos cargos. A partir de ahí, el grueso de las cuentas está por decidir.
La última previsión del Gobierno limita el crecimiento del PIB al 1,6% este año y al 1% en 2009. La crisis se agrava: la construcción se contrajo en el segundo trimestre un 2,4%, su primera caída en 12 años. La Confederación Nacional de la Construcción reclamó ayer 'ayudas coyunturales', que serían más útiles que 'subvencionar el desempleo'. La patronal de obra pública Aerco pidió al Gobierno que 'no tenga miedo' a entrar en déficit e incremente la licitación de obra 'para paliar la crisis'.
Emilio Ontiveros, de AFI, ceñiría la austeridad al gasto corriente, mientras que, en partidas de inversión en tecnología o educación, las cuentas 'deben ser decididamente anticipadoras' para reducir la brecha frente a Europa. 'No está escrito que en tiempos de crisis haya que reducir el gasto. Más bien al contrario', recuerda, antes de afirmar que se puede asumir 'cierto endeudamiento' para financiar la inversión.
Desde Funcas, Ángel Laborda afirma que 'alguna partida se puede moderar, pero no el grueso del gasto, comprometido en temas como la educación, la sanidad o los intereses de la deuda'. Laborda cree que se puede asumir cierto déficit, controlando que no supere el 3% del PIB.
Xavier Segura, de Caixa Catalunya, sostiene que 'los tiempos exigen austeridad, pero la ralentización económica lleva a que los estabilizadores automáticos funcionen de forma contracíclica', en referencia al incremento de gastos por desempleo y la caída de la recaudación. Gregorio Izquierdo, del Instituto de Estudios Económicos, promueve la austeridad en el gasto corriente 'para dar confianza a los agentes sociales y liberar recursos que estimulen el crecimiento'. El estímulo ideal, según Izquierdo, pasaría por recortar los impuestos de beneficios y sucesiones y las cotizaciones sociales.
Escaso optimismo sobre un cambio de ciclo en 2009
Las previsiones del Gobierno siguen apuntando a que la actividad económica empiece a remontar el vuelo en la segunda mitad del próximo año, pero la mayoría de los analistas recela del diagnóstico. Emilio Ontiveros encuentra 'muy complicado' que se cumpla la expectativa gubernamental: 'La purga de la crisis crediticia internacional no ha acabado, y, dado que en España no se han reducido las necesidades de financiación, el país sufre más los males del entorno. Ya estamos viendo un ajuste muy intenso en el mercado de trabajo. Creo que, durante todo el año que viene seguiremos en el palo corto de la letra ele'.Xavier Segura coincide en el análisis: 'Ojalá el cambio de rumbo empiece antes, pero la mayoría de los elementos apuntan a una salida de la crisis más lejana. Creo que deberíamos estar contentos si se produce en 2010. Cuando la fiesta ha sido muy larga e intensa, la resaca es complicada', sentencia.
Zapatero encomienda a De la Vega el diálogo con los partidos
La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, ya se ha puesto en contacto con varios grupos parlamentarios para sondear su disposición a pactar los Presupuestos del año que viene, informa Federico Castaño. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, le ha encomendado esta misión para apoyar así las gestiones que también va a realizar el portavoz del Grupo Socialista, José Antonio Alonso, para conseguir que las cuentas sean aprobadas con holgura.De la Vega ya ha fijado varias reuniones para la semana que viene con diferentes grupos parlamentarios, entre ellos Esquerra Republicana de Cataluña, con el fin de que antes del próximo día 30, fecha límite de la que dispone el Gobierno para enviar los Presupuestos al Congreso, el vicepresidente Pedro Solbes tenga una foto aproximada de la situación. Desde Economía se negociará posteriormente con los grupos los aspectos más técnicos de los Presupuestos.