El nuevo auditor de Afirma dice que subsisten dudas sobre su viabilidad
Ernst & Young, el nuevo auditor de las cuentas de la inmobiliaria Afirma, indica que aunque la compañía ha reducido factores de riesgo sobre su capacidad para continuar sus operaciones, aún persisten incertidumbres sobre su viabilidad.
La caída de la demanda en el sector inmobiliario español y la escasez de liquidez que vive el mercado 'están generando en la actualidad un entorno especialmente complejo', advierte Ernst & Young, auditor de las cuentas de la inmobiliaria Afirma.
Por estas razones, y aunque la compañía ha logrado reducir su exposición gracias a la reestructuración de su endeudamiento financiero, el auditor advierte que es necesario 'el transcurso de un plazo mínimo de tiempo y revaluar nuevamente la situación' de la empresa al término del presente ejercicio 'para poder disipar las dudas razonables que subsisten sobre la capacidad del grupo para continuar sus actividades'.
La inmobiliaria surgida de la integración de Astroc y parte del grupo Rayet, comunicó el pasado martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) haber registrado unas pérdidas de 180,6 millones de euros durante los primeros seis meses del ejercicio, un 420% más que en el mismo periodo del año anterior. A pesar de los números rojos, el negocio de Afirma creció entre los meses de enero y junio un 4,3%, hasta los 303,5 millones.
La compañía informó también a la autoridad bursátil que ha provisionado 293 millones de euros 'por depreciación de activos'. En este sentido, el valor de los activos de Afirma era, a 30 de junio de este año, de 2.372 millones de euros, frente a los 2.778 millones de diciembre de 2007 (406 millones menos).
Las advertencias de Ernst & Young forman parte de un informe de revisión sobre los estados financieros de la inmobiliaria que pueden consultarse ahora en la propia CNMV. La firma auditora envió el martes junto con la presentación de los resultados de la inmobiliaria un informe de gestión en el que no introdujo la advertencia mencionada sobre la capacidad del grupo para mantener su actividad. Ernst & Young señala que dicha 'incertidumbre (...) hubiera afectado en caso de expresar una opinión de acuerdo con normas de auditoría generalmente aceptadas en España'.
El anterior auditor de Afirma, PricewaterhouseCoopers, ya advirtió este mismo año sobre las dudas que todavía planean sobre la compañía. Uno de los factores ha sido aparentemente solventado, el referido a la negociación de la deuda contraída por la propia empresa.
Actualmente, Afirma mantiene una deuda con las entidades de crédito de 1.299,3 millones de euros y ha conseguido retrasar el plazo de la primera amortización al año 2010. A cambio la compañía se ha comprometido a no elevar el nivel de su deuda frente al valor de sus activos, a finales de este año y el próximo, por encima del 70% (ahora es del 62%).
Al mismo tiempo, la inmobiliaria presidida por Félix Abánades (dueño de un 40,29% del capital, por un 16,4% de Enrique Bañuelos, ex presidente de Astroc) ha pignorado gran parte de sus activos y de sus acciones. Según el informe de gestión presentado, 'se ha establecido derecho real de prenda sobre' un total de 48,9 millones de acciones (aproximadamente el 16% del capital de la sociedad); las participaciones de empresas en las que tiene el control, y parte de las acciones que se emitirán en una ampliación de capital ya prevista.
Tres auditores en menos de dos años
Afirma prescindió de su anterior auditor, PricewaterhouseCoopers, el pasado mes de junio y anunció el nombramiento de Ernst & Young. PricewaterhouseCoopers había destacado en la auditoría del último ejercicio de la inmobiliaria que, en tanto que la renegociación del plazo de deuda 'no se complete satisfactoriamente', se produce 'una situación que es indicativa de una incertidumbre actual sobre la capacidad de la sociedad para continuar su actividad'.El citado informe señalaba que las pérdidas sufridas por la compañía, unidas a la situación de incertidumbre del sector en España, también ponían en duda su actividad.Afirma había nombrado a PricewaterhouseCoopers auditor de sus cuentas en sustitución de Gassó, a mediados del año 2007. Precisamente, la publicación de la auditoría de Gassó referente al ejercicio 2006 de Astroc, que mostraba básicamente que gran parte del negocio de la compañía era el que realizaba con participadas, motivó el derrumbe en Bolsa de la inmobiliaria, que en febrero de 2007 superaba los 70 euros por acción.En este escenario, Afirma ha continuado recibiendo un duro castigo en Bolsa al igual que el resto de empresas del sector. Las acciones de la inmobiliaria cayeron un 4,26% en la sesión de ayer, cerrando a un precio de 0,90 euros por acción.