_
_
_
_
Juguetes

Multa a Bratz por copiar de Barbie

Durante casi 50 años ha sido la reina de la fiesta, la más guapa, la más querida, el centro de atención. Pero en cuanto ha visto peligrar su hegemonía, la Barbie se ha afilado las uñas, ha perdido la sonrisa y se ha puesto en pie de guerra contra su principal rival: las modernas muñecas Bratz, de la compañía MGA Entertainment.

Estos juguetes, lanzados al mercado en 2001, han ido minando poco a poco las ventas de la mítica muñeca rubia. Mattel, viendo peligrar la batalla comercial, ha contraatacado con fuerza en los tribunales. La juguetera estadounidense alega que en realidad los derechos de las Bratz le pertenecen a ella, pues los diseños de las muñecas fueron realizados por un empleado suyo que luego entró a trabajar en MGA.

El jurado del estado de California le dio ayer la razón y ha condenado a MGA a pagar a Mattel 100 millones de dólares (algo más de 68 millones de euros) por infracción de los derechos de autor en la explotación y comercialización de las muñecas Bratz. Sin embargo, esta cantidad es bastante inferior a la cifra demandada por los abogados de Mattel, que pedían hasta 1.800 millones de dólares. 'Mattel interpuso este caso principalmente por una cuestión de principios', declaró Robert A. Eckert, director general de Mattel, después de la sentencia. 'Tenemos la obligación de defendernos contra los competidores que eligen participar en actividades fraudulentas contra nosotros', añadió. El pasado julio, el tribunal confirmó que el diseñador de las Bratz, Carter Bryant, ideó esta muñeca cuando aún estaba en nómina de Mattel, y que su contrato otorgaba a la compañía la propiedad intelectual de todas sus creaciones.

Las ventas de la muñeca Barbie cayeron el año pasado un 15%

Bryant trabajó para Mattel entre 1995 y 1998 y, tras unos meses fuera de la empresa, regresó en 1999 para finalmente marcharse a MGA al año siguiente. Todo el juicio ha girado en torno a estas fechas, pues los abogados de MGA sostenían que fue durante ese periodo de intervalo en el que no trabajó para la juguetera cuando Bryant creó los diseños de las Bratz, por lo que Mattel no tendría derechos sobre ellos. Pero no lo ha considerado así. Bryant ya había llegado a un acuerdo con Mattel antes del juicio, cuyos términos no han trascendido.

Desde su lanzamiento en 1959, Mattel ha vendido más de mil millones de ejemplares de Barbie en alrededor de 150 países. Un imperio que la aparición de las muñecas Bratz -con una estética más adaptada a los gustos de las adolescentes actuales- ha hecho tambalearse.

Desde su aparición, se calcula que MGA recibe al año gracias a estos juguetes unos beneficios de hasta 500 millones de dólares anuales (unos 341 millones de euros). Las ventas de la Barbie se han resentido. El año pasado cayeron un 15%, y durante el segundo trimestre de este año el beneficio de Mattel ha caído un 48%. Sus acciones han perdido casi un 16% en lo que va de 2008. Mientras, MGA argumenta que la guerra entre ambas compañías no debe librarse en los tribunales, sino en el mercado. Es decir, que la última palabra deben tenerla los niños.

Próximo objetivo: detener la venta

Los juicios entre Mattel y MGA no han terminado. Los dueños de Barbie planean interponer una acusación formal para impedir que MGA produzca y venda la línea Bratz, mientras que esta empresa ha anunciado que apelará la decisión adoptada ayer por el jurado.MGA difundió una nota de prensa en la que sostiene que la indemnización real no es de 100 millones de dólares, sino de 20.Según sus abogados, varias de las concesiones del jurado se fundamentan en la misma teoría y se duplican entre sí, cuando legalmente no pueden sumarse. La decisión final la adoptará el juez federal de distrito, Stephen Larson. Tras el juicio, el fundador y consejero delegado de MGA, Isaac Larian, se mostró optimista: 'Estamos encantados con dejar atrás este juicio', comentó. 'Ahora podemos concentrarnos en lo que hacemos mejor: fabricar muñecos y juguetes que sean la primera elección de los clientes'.

Archivado En

_
_