El euríbor toca techo y apunta a una suave moderación
El índice finalizará agosto en torno al 5,30% después de cinco meses consecutivos de constantes incrementos
Todo apunta a que el euríbor bajará en agosto por primera vez después de cinco meses consecutivos de subidas. La tasa diaria de ayer se situó en 5,306%, lo que supone una caída de dos milésimas respecto al dato del día anterior y encadena tres sesiones a la baja. Así, la tasa mensual media se sitúa en el 5,322%, siete centésimas menos del registro de finales de julio (que fue del 5,393%) a falta de sólo dos días de cotización para final del mes.
A pesar de esta rebaja, el euríbor (que es el tipo de interés interbancario en base al cual se calculan la mayor parte de los préstamos hipotecarios en España) se mantendrá próximo a los máximos históricos que se alcanzaron durante junio y julio, cuando se rompió la barrera más alta registrada en agosto de 2000, con el 5,248%.
Por ello, para notar en las cuotas hipotecarias el aparente alivio que dará el índice en agosto, habrá que esperar a que esta tendencia se consolide 'entre ocho y 12 meses', según pronostica Manuel Colinas, responsable del área de Finanzas Corporativas y Mercados del Instituto de Estudios Económicos. Cuando pase ese plazo es probable que el índice cotice por debajo del valor actual y entonces sí se pagará menos. En cambio, quien afronte ahora la revisión anual de su hipoteca, deberá pagar más, ya que hace 12 meses el euríbor cotizaba al 4,666%, a una distancia de 0,656 puntos porcentuales del nivel actual.
Así, tomando como referencia una hipoteca media, que el INE calculó en 158.550 euros en mayo, con un plazo de amortización de 25 años, resulta que el pago mensual subirá 60,50 euros (de 896,28 a 956,85 euros), lo que supone un incremento del 6,7%.
Según Colinas, el euríbor 'ha tocado techo' y continuará su tendencia bajista en los próximos meses. Eso sí, muy lentamente. Aunque el pronóstico de que el Banco Central Europeo (BCE) mantendrá los tipos de interés al 4,25% influye positivamente en el índice, el temor a los efectos de la crisis financiera hace que la bajada sea lenta. 'Se sabe que lo peor de la crisis crediticia ha pasado', apunta Colinas, 'pero no ha terminado del todo'.
Además del posible mantenimiento de los tipos de interés, Colinas explica que otro factor que ha propiciado el cambio de tendencia es la situación económica de la zona euro, que no es 'tan boyante como parecía'. En el segundo trimestre algunas de las economías más importantes como Alemania, Francia e Italia sufrieron ligeros retrocesos. De hecho, la economía de la eurozona cayó un 0,2%.
Pablo Guijarro, analista de Analistas Financieros Internacionales, señala que este punto de inflexión en la evolución del índice también se debe a que los temores a la inflación han remitido después de la caída del petróleo experimentada en el último mes. Guijarro coincide en que este optimismo 'no se ha retransmitido por completo' al euríbor, debido a que la crisis financiera puede dar aún sus últimos coletazos. A pesar de todo, 'no hay señales de que esto último vaya a pasar', señala Guijarro.