El negocio de las apuestas llega a Euskadi con su primera tienda
Ekasa, titular de una de las tres licencias concedidas en el País Vasco, cerrará 2008 con 11 nuevos locales.
Dos casinos, más de 20 salas de bingo, 12.500 máquinas tragaperras repartidas por diferentes bares y salones de juego y, ahora, las dos primeras tiendas de apuestas. El País Vasco se sumó ayer, con la inauguración de dos locales en Bilbao gestionados por Ekasa titular de una de las tres licencias de juego en Euskadi, al negocio de apuestas deportivas en España que inició de manera pionera hace cuatro meses Codere en las instalaciones del bingo Canoe en Madrid, propiedad de este grupo asociado con la británica William Hill.
La tradicional afición de los vascos por las apuestas en deportes con una arraigada tradición en Euskadi como la pelota, el remo o cortar troncos, por citar sólo tres ejemplos, adquiere cobertura legal y ya se podrá jugar en tiendas específicas. Hasta ahora era un negocio no regulado, pero permitido por la Administración que ha mirado para otro lado mientras en los frontones y en las regatas más de un aficionado ha dejado parte de su herencia, la de su mujer y la de sus hijos. En estas apuestas la palabra y un apretón de manos han sido suficiente garantía de pago o cobro.
Euskal Kirol Apostuak (Ekasa), empresa controlada por 97 socios locales que gestionan 10.000 de las 12.500 máquinas de juego que hay en Euskadi, ha abierto la espita de este negocio. La firma vasca se ha asociado con Betfred, compañía del Reino Unido, un país de larga tradición de casas de apuestas donde sus corredores son capaces de colocar en el mercado desafíos, con una probabilidad de 1.000 a 1, como el de que el golfista Tiger Woods sería elegido presidente de Estados Unidos o que, con una probabilidad de 5.000 a 1, Bill Clinton se casaría finalmente con Monica Lewinsky.
Se adelanta a Aspe y Asegarce en la puesta en marcha de su negocio e invertirá en su desarrollo 18 millones de euros durante los dos próximos años
El asunto en Euskadi, así como en Madrid, comunidades donde la legislación en esta materia está más desarrollada, no llegará a ese extremo y se limitará a las apuestas puramente deportivas. En el País Vasco, donde el Gobierno se quedará con el 10% de los premios, serán algo más de 20 de disciplinas 'que se irán incorporando gradualmente', según los gestores de Ekasa. El resto de envites como, por ejemplo, 'me juego una comida para los cuatro de la cuadrilla', frecuentes en cualquier tipo de discusión, sea o no deportiva, no tendrán cabida.
Los objetivos de Ekasa, en cualquier caso, están fijados. En su estrategia de desarrollo se han marcado unas inversiones de 18 millones de euros hasta 2010 para contar al final del presente año con un total de 25 locales y alrededor de 500 máquinas de juego.
A los dos primeros, los inaugurados ayer en Bilbao (uno en el Casco Antiguo y otro en el centro), se sumará esta misma semana otro en Vitoria y, dentro de 10 días, uno más en San Sebastián. Según sus cálculos, en diciembre de este ejercicio tendrán operativos 11 locales.
El negocio, en principio, tiene recorrido, a pesar de que Ekasa tendrá que competir en Euskadi con Asegarce, aliada de Codere, y Aspe, los otros dos licenciatarios del juego en Euskadi y que comenzarán a operar en breve. En España, cada ciudadano se gastó en 2007 en los juegos regulados 640 euros de media.