El BCE endurece las normas para las subastas de dinero
El acceso ilimitado a las subastas de liquidez del Banco Central Europeo (BCE) tiene los días contados. Uno de los consejeros de la entidad ha explicado que han acordado el endurecimiento de los requisitos de acceso a los fondos del banco emisor para evitar el abuso por parte de algunas entidades.
Se acabó la barra libre. Yves Mersch, miembro del consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) adelantó, durante la madrugada del lunes, un mensaje tan esperado como temido en el sector financiero: la institución va a endurecer los criterios de aceptación de activos en las habituales subastas de liquidez.
'Estamos satisfechos con nuestro marco regulatorio. Sin embargo, en algunos casos hemos visto prácticas que amenazan con convertir el sistema en una casa de apuestas ... Tenemos que ajustar nuestras reglas a las prácticas de mercado', advirtió el banquero luxemburgués Yves Mersch tras una reunión de banqueros centrales en Jackson Hole (Wyoming, Estados Unidos). El consejo de gobierno del BCE ha debatido sobre esta cuestión y ha acordado aprobar 'una serie de medidas' para afinar el sistema, explicó.
Los miembros el instituto emisor han incrementado su preocupación por los abusos que han cometido algunas entidades por el hecho de que la normativa de aceptación de activos colaterales en las subastas de liquidez sea más laxa que la que aplica el Banco de Inglaterra o la Reserva Federal de Estados Unidos.
Algunos bancos han buscado fórmulas creativas para poder aportar cualquier activo como colateral
La principal preocupación es que algunas entidades que utilicen títulos dañados por la crisis crediticia mundial para conseguir fondos de BCE.
Desde que comenzaron las turbulencias financieras hace poco más de un año, el mercado interbancario -donde se prestaban entre sí las entidades- se ha constreñido bruscamente. Clausurada esta tradicional vía de financiación, la banca ha incrementado su apelación al banco central para obtener fondos.
El problema es que algunos bancos han buscado fórmulas creativas para poder aportar cualquier tipo de activo como colateral, provocando la indignación entre los responsables del BCE.
El consejero del instituto emisor quiso aclarar que no se realizará 'una revolución completa' de los criterios de aceptación de activos, sino que la reforma se centrará en 'algunos instrumentos'.
Desde que se desencadenó la actual crisis crediticia, el BCE no ha cambiado en nada su marco regulatorio, a diferencia de la Reserva Federal o el Banco de Inglaterra, que han tenido que adaptarse a los nuevos tiempos.
El sector bancario español podría verse afectado por la nueva regulación ya que, al igual que en otros países, ha aumentado mucho la dependencia a las subastas de liquidez del BCE. Sin embargo, tanto las patronales de bancos y cajas (AEB y CECA, respectivamente) han defendido en varias ocasiones la alta calidad de los activos que aporta la banca española para obtener fondos del BCE.
Mal augurio del Banco de Inglaterra
La actual crisis de los mercados financieros amenaza con extenderse durante un tiempo 'considerable', según el nuevo subgobernador del Banco de Inglaterra (BoE), Charles Bean. Sin embargo, si los precios de la energía y los mercados financieros logran estabilizarse podría esperarse una cierta recuperación a partir de 2009, según Bean. 'El año pasado pensábamos que esto era una crisis financiera que, con un poco de suerte, iba a durar hasta Navidad, pero se ha alargado ya durante un año y parece que se extenderá aún por un periodo de tiempo considerable', indicó Bean en una entrevista concedida a BBC Radio. El subgobernador del BoE, presente en la reunión anual de bancos centrales celebrada en la localidad estadounidense de Jackson Hole, reconoció que la actual crisis de los mercados financieros representa un desafío 'al menos como el de 1970'. 'Tenemos los dedos cruzados para que las cosas mejoren, aunque hay que reconocer que aún falta mucho para que suceda', dijo Bean. 'Cuando parece que los mercados están mejorando, entonces explota una nueva granada'.