La tasa de accidentes aéreos se ha reducido un 49% en la última década
Este ejercicio iba encaminado a ser uno de los mejores de los últimos años en seguridad aérea. A pesar de haber registrado 18 accidentes en aeronaves hasta el 31 de julio, según la IATA -organismo que engloba a las principales compañías aéreas del mundo-, las víctimas en este tipo de accidentes ascienden a 177, mientras que en los años anteriores -con un número similar de accidentes- las víctimas llegaban a 1.035 en 2005, 855 en 2006 y 692 el año pasado.
El último informe elaborado por la IATA sobre seguridad aérea -referente a 2007- intenta ser positivo. La tasa de accidentes aéreos se redujo cerca de un 50% en los últimos diez años. La probabilidad de sufrir un accidente se situó en 0,77 siniestros por cada millón de vuelos realizados. El informe muestra que no todas las regiones del mundo tuvieron el mismo nivel de seguridad. África es el continente donde se ha registrado el índice de accidentes aéreos más alto de todas las regiones en 2007, llegando a 4,09 accidentes por millón de vuelos realizados. Rusia, que el año anterior tenía el dudoso honor de ser la zona con más siniestros, no registró ninguno a lo largo de todo el año pasado. La tasa europea, por su parte, fue de 0,29 accidentes por millón de vuelos.
Para ser miembro de la IATA, como lo es Spanair es necesario además pasar unos controles de auditorías que el propio organismo internacional realiza. La segunda compañía aérea española por número de pasajeros aseguró ayer que había pasado dichos controles llamados IOSA (a Spanair le expira en marzo de 2009). En su informe, la IATA asegura que en 2007 obligaron a abandonar la organización a seis miembros de la misma por no cumplir las exigencias de la auditoría.
En el documento referente a 2007, la asociación avanzó que quiere trabajar en la coordinación de las actividades de mantenimiento y el sistema de gestión de seguridad ya que en 2007 casi la mitad de los accidentes estuvieron relacionados con problemas técnicos en el avión, y un 20% de ellos estaban relacionados con las labores de mantenimiento. Casi la mitad de los incidentes en aeronaves del pasado año se produjeron durante el aterrizaje. La mayoría de esos accidentes, según la IATA, se podrían haber evitado si se hubiera aterrizado en un segundo intento.
El aeropuerto de Barajas recupera la normalidad
A mediodía de ayer, Barajas dio por recuperada la normalidad. El director adjunto del aeropuerto, José Sanz, destacó que hora y media después de suceder el accidente, el aeródromo madrileño comenzó a operar 'poco a poco', ya que sólo estaban operativas dos pistas: una de despegue y otra de aterrizaje. Una circunstancia que provocó un elevado número de retrasos. Sin embargo, señaló que algunas compañías aéreas decidieron suspender vuelos 'para sorpresa de Barajas'. Ayer se efectuaron en el aeropuerto 1.224 operaciones entre llevadas y salidas de aviones.