Iberdrola acepta una 'acción de oro' en Energy East
El staff técnico de la Comisión de Servicios Públicos de Nueva York quiere que el organismo mantenga cierto poder de veto sobre los activos de Energy East en el caso de que Iberdrola sea objeto de una opa. La eléctrica, en principio, no se opone a la medida.
La Comisión de Servicios Públicos (PSC) del estado de Nueva York se reunió ayer de nuevo, durante varias horas, para decidir si finalmente autoriza la compra de la estadounidense Energy East por Iberdrola. Los cinco comisionados que tienen en sus manos dar vía libre a la operación escucharon el informe final de su staff técnico, que defendió hasta 32 medidas de tipo financiero como condiciones necesarias para aprobar la adquisición.
Uno de los ponentes del staff subrayó que 23 de las propuestas pueden ser aceptadas sin problemas, pero admitió que el resto pueden generar algún tipo de controversia. Entre ellas, el que la Comisión mantenga un cierto poder de veto sobre los activos de Energy East en el caso de que Iberdrola sea objeto de una opa o su propiedad cambie de manos.
Una condición que, en principio, Iberdrola estaría dispuesta a aceptar. 'Parece lógica y hasta cierto punto es habitual en este tipo de operaciones', apuntaron desde la compañía. Según los cálculos de la PSC, si Iberdrola materializa la operación, Energy East supondrá el 10% del grupo.
La posibilidad de que Iberdrola esté en el punto de mira de otros grupos energéticos y de que pueda convertirse en la presa de futuros movimientos corporativos fue uno de los elementos que más preocupación suscitó entre los miembros de la PSC. Los técnicos explicaron que desde la eléctrica les han asegurado que, 'en la actualidad', no existe ninguna evidencia de que un movimiento de este tipo pueda ocurrir, aunque no se puede descartar en el futuro.
Los comisionados también insistieron mucho en los niveles de calidad del suministro eléctrico y gasista que podría ofrecer un grupo combinado. En este punto, el staff aseguró que, atendiendo a la trayectoria de Iberdrola, la compañía resultante podría ser la número uno o número dos de los EE UU por fiabilidad del servicio.
Los técnicos también destacaron la larga experiencia de la española en el panorama energético; su solvencia financiera, muy positiva en el actual momento de crisis; y su sensibilidad en todo lo tocante al medio ambiente.
La Comisión tiene previsto reunirse de nuevo el miércoles de la semana que viene para continuar deliberando sobre la operación.
Sin acuerdo previo
Finalmente, Iberdrola no logró cerrar un acuerdo previo con el equipo técnico de la comisión reguladora de Nueva York, a pesar de las intensas negociaciones que han mantenido las partes y del interés de la eléctrica por contar con un informe del staff más favorable que el elaborado inicialmente.