Berlín
La capital alemana está aprovechando la oportunidad de rehacerse para adquirir un perfil de metrópoli cultural joven y generadora de tendencias.
Berlín no está ni terminada. Y es precisamente esa imperfección y su toque inacabado -e incluso conflictivo- lo que atrae e inspira. Berlín es una fábrica de talento, en la que viven 6.000 artistas, diseñadores y creativos de la música, la moda, el diseño, el arte y los medios, confiriéndole una imagen atrevida, cambiante y multifacética. La caída del Muro generó un ambiente similar al de los dorados años 20, en los que el progreso tecnológico y el experimentalismo artístico inspiraron una exaltación entusiasta de la vida. Hoy es uno de los focos culturales más importantes de Europa, con tres óperas, 130 teatros, 175 museos y colecciones, 400 galerías de arte, 250 bibliotecas públicas, y 130 cines. Su amplísima oferta cultural, con 1.500 eventos diarios (desde lo más clásico a la denominada kultur-off-szene), se ha convertido en su marca. Sólo sus tres óperas ofrecen juntas 772 representaciones al año.
Pero el arte tiene mil rostros. Las nuevas coordenadas de Berlín son una combinación de cultura, lifestyle e historia. Sus barrios, plazas y calles hablan de su pasado prusiano, como los edificios de Schinkel -Schauspielhaus (teatro), Neue Wache (monumento conmemorativo a las víctimas del fascismo en la RDA), y el impresionante Altes Museum- y de su discípulo Stüler (creador del museo Nuevo). Pero Berlín está también marcada por la funcionalidad de la arquitectura Bauhaus de los años 20 y por el enfrentamiento de los sistemas políticos del siglo XX, lo que se plasma en su arquitectura de la posguerra. Con la caída del muro surgió la posibilidad de reconfigurar el corazón partido de la ciudad, tras casi cuarenta años de separación. Diecisiete años después, Berlín no está concluida.
Hoy el Muro, de 161 kilómetros de longitud y unos cuatro metros de altura, es una pieza de museo (Mauermuseum y Haus am Checkpoint Charlie, abiertos cada día en la FriedrichstraæYuml;e). La mayor parte de su tramo es hoy irreconocible. Tras la división de la ciudad el 13 de agosto de 1961, el auténtico centro histórico se encontraba en el Este (RDA) y no se podía acceder a él. La calle Kurfürstendamm se convirtió en el nuevo centro del sector occidental.
En Berlín viven 6.000 artistas, diseñadores y creativos
Los museos berlineses reciben 11 millones de visitas al año
Quien quiera apreciar las diferencias visibles entre una y otra zona puede dirigirse primero a la Alexanderplatz, con su torre de telecomunicaciones (emblema de la capital de la RDA), que señala el centro histórico de Berlín Mitte. El otro centro se localiza por la estrella de Mercedes sobre el Europa Center en la calle Kurfürstendamm. En sus amplias aceras se alinean tiendas, salas de cine y multitud de cafés. Al lado de la Kurfürstendamm están las ruinas de la iglesia Conmemorativa del káiser Guillermo.
Otra entrada a Berlin-Mitte es la puerta de Brandeburgo. Tras la construcción del muro, toda la zona que la rodea fue acordonada. El elegante Unter den Linden, que cruza la puerta de Brandeburgo, es el gran paseo de la ciudad. Junto al bulevar se encuentra el edificio del Reichstag, sede del Bundestag tras la reconstrucción realizada por el arquitecto británico Norman Foster.
Otro punto destacado es la Potsdamer Platz, la plaza de la Berlinale, en la que se hace entrega de los osos de oro a las mejores películas del festival. Tras la ocupación de la ciudad por parte de los aliados, la Potsdamer Platz quedó en el área donde se dividían los protectorados soviético y norteamericano. Con la construcción del Muro, quedó en tierra de nadie y no fue reconstruida. El Sony Center, con su cúpula, obra de Helmut Jahn, es hoy el edificio más emblemático de la nueva Potsdamer Platz.
También impresiona su vida nocturna. El Hackescher Markt es un buen punto de partida para salir de noche. En sus discotecas, bares y clubs - la mayoría ubicados en Mitte, Prenzlauer Berg, Friedrichshain y Kreuzberg - se baila hasta la mañana siguiente. Weekend-Club en AlexanderstraæYuml;e, 7 ofrece en la duodécima planta música electrónica con excelentes vistas. Y el Admiralspalast, una vieja institución del mundo del espectáculo del Berlín de los años 20, presenta hasta el próximo 14 de septiembre el musical My fair Lady.
Berlín se ha convertido en un centro de la escena artística internacional: 400 galerías de arte contemporáneo. El eje se ubica en Checkpoint Charlie, con galeristas como Raphael Jablonka de Colonia y Julius Werner de Múnich. Otro foco está en el barrio de Kreuzberg, en la Schlesische StraæYuml;e, en la que se han establecido Vilma Gold, de Londres, Peres Projects, de Los Ángeles y la Münchner Galerie Zink.
Once millones de personas visitan cada año los museos berlineses. El conjunto artístico más impresionante es el formado por la isla de los museos, junto al río Spree. Otros de interés son el espectacular Jüdisches Museum, del arquitecto Daniel Libeskind, con una exposición permanente sobre la historia judía; y las colecciones del Kulturforum, en Potsdamer Platz. También curioso: el DDR Museum, que explica la vida cotidiana al otro lado del muro. Su lema: vida cotidiana de un Estado disuelto. Si viaja a Berlín, déjese inspirar.
Guía práctica
Cómo irIberia ofrece tres vuelos diarios a Berlín (aeropuerto Tegel). El vuelo dura poco menos de tres horas. Precio mínimo, ida y vuelta, 160 euros. Desde Barcelona, Iberia vuela en cooperación con Clickair; el avión sale a las 10.50 horas y llega a Berlín a las 13.25 h. La alemana Germanwings vuela desde Barcelona diariamente excepto los domingos, vía Stuttgart, con lo que el viaje dura casi cinco horas.ComerUno de los platos típicos berlineses es codillo de cerdo con puré de patatas y chucrut (Eisbein mit Kartoffelpuree und Sauerkraut). El chucrut se prepara fermentando las hojas del repollo en agua con sal. Se suele servir también con mostaza y puré de guisantes. Aunque graso, es un plato de sabor fuerte y aromático. Y, a todas horas, salchichas: berliner Bockwurst, salchicha cocida que se toma con mostaza y una rebanada de pan; o, también muy buena, currywurst.En lugar de la cerveza clara (mezcla de cerveza y limonada), típica del sur de Alemania, los berlineses beben en verano la refrescante Weisse mit SchuæYuml;, un tipo de cerveza a la que se le añade jarabe de frambuesa (Himbeer), que tiñe de rojo la bebida, o bien jarabe de rubilla (Waldmeister, una hierba de bosque que le da un toque verde). Mientras la primera adquiere con la frambuesa un sabor dulce, la segunda sabe más a hierbas.Ständige Vertretung (StäV). Schiffbauerdamm 8. Restaurante ruidoso, con mucho ambiente y colorido. Ofrece buena cocina renana. La carta está en cinco idiomas, también en español. Abierto de 11 a una de la madrugada.Haus Zenner in der Eierschale. Alt-Treptow 14-17. Restaurante con terraza cervecería, ubicado junto a un embarcadero a la orilla del Spree. Ofrece música en directo, desde jazz a country.Café am Neuen KaDeWe See Lichtensteinallee 2, Tiergarten. Cafetería y cervecería con pequeña cocina. Ubicado en un lugar idílico.KaDeWe. Los almacenes más grandes de toda Europa. Están ubicados en Wittenbergerplaz, cerca de la iglesia Conmemorativa.Berlinomat. Tienda de arte en la que se pueden adquirir obras de más de 150 diseñadores de Berlín, desde ropa, gafas y bisutería a accesorios de moda y muebles. Tiene cafetería. Frankfurter Allee 89 (barrio Friedrichshain).