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Pequeños gigantes / Futura Internacional Airways

Un superviviente de altos vuelos

Futura se alía con sus empleados, quienes poseen el 55,3% de las accionesde la compañía, para reforzar su flexibilidad aérea. Desde su sede en Palma de Mallorca genera vuelos a más de medio mundo.

Si la compañía no hubiese reaccionado a finales de los años noventa y hubiese seguido haciendo sólo vuelos chárter, ya habríamos desaparecido, como les ocurrió a nuestros competidores', afirma Román Pané, presidente y consejero delegado de Futura International Airways. La flexibilidad empresarial es para Pané la clave de la supervivencia de una pequeña compañía en un sector tan variable y competitivo durante las últimas décadas como ha sido el aéreo.

Futura, que fue fundada en 1989 para dedicarse a los vuelos chárter de media distancia en Europa, es hoy, desde su base en Palma de Mallorca, el embrión de un grupo empresarial independiente con un negocio diversificado y una actividad que abarca prácticamente los cinco continentes.

Ante la amenaza que supuso para las compañías chárter europeas la liberalización del espacio aéreo y la irrupción de internet en la comercialización del pasaje y de las low cost, Futura apostó con éxito por ampliar mercados y clientes.

'Por nuestro tamaño, la globalización no nos dejaba otra opción', asegura Pané. 'Hemos entrado a participar en otras compañías en mercados expansivos como Europa del Este, Indonesia o Latinoamérica', pone como ejemplos. 'Y hemos dejado de alquilar nuestros aviones únicamente a los touroperadores para hacerlo también a otras compañías -en la modalidad wet lease-, a las que también ofrecemos nuestro know-how en campos como la formación y la seguridad aérea, además de crear un compañía de cargo'. El grupo cuenta actualmente con una flota de 38 aviones, transporta más de tres millones de pasajeros al año y tuvo unos datos de facturación consolidada en el ejercicio 2007 de 330,9 millones de euros.

La estructura flexible y expansiva de esta compañía aérea, que su presidente argumenta como la clave de su éxito, está ligada a la propia historia accionarial. Futura nació hace 19 años fundada por Aer Lingus, la compañía de bandera de Irlanda. Su privatización puso en 2002 a la venta la compañía chárter, teniendo lugar un MBO que dejó como accionistas al fondo inversor Corpfin Capital (66,85%), Aer Lingus (20%) y GPA, formado por directivos y empleados de la propia Futura (13,15%). Cinco años después, en 2007, Corpfin Capital y Aer Lingus venden su participación y se produce un secondary buy-out liderado por el actual equipo directivo, que se hace junto a las acciones de empleados con el 55,3% de la compañía y entra otro fondo inversor, Hutton Collins Company Ltd., con el 46,5%.

'Sinceramente en el año 2002 tenía mis dudas sobre el éxito de esta fórmula', reconoce Román Pané. 'Pero ahora tengo que decir que se ha convertido en algo ideal, que consigue una auténtica implicación de los trabajadores en el proyecto. La empresa se siente como algo propio, una experiencia única que fideliza como ninguna otra cosa a tu gente'. Futura tiene un importante programa de beneficios sociales para sus más de 1.000 trabajadores. 'Seguramente sería más cómodo tener un gran grupo empresarial detrás que nos diese seguridad económica', añade el presidente. 'Pero eso nos quitaría la libertad de movimientos que tenemos y que precisamente nos permite ser flexibles'.

Próximas turbulencias

Respecto al futuro, Pané no se atreve a hacer pronósticos ni a aventurar largos planes de negocio ante las graves dificultades que atraviesa el sector aéreo. 'El próximo año todas las compañías tendremos problemas', asegura. 'E independientemente de que los costes del carburante se han doblado, se abrirá en este periodo una nueva etapa que redefinirá otra vez el sector'. Las grandes compañías de bandera superarán la situación 'porque parten de una posición de monopolio en muchos mercados, que refuerzan con fusiones como la recientemente anunciada por Iberia y British Airways'.

Por contra, el responsable de Futura cree que las compañías low cost padecerán 'haber creado la sensación de que volar es barato, porque no es así, porque en estos años han crecido únicamente en vuelos de ciclo corto o medio-corto -menos de dos horas y media- que permiten esa rentabilidad, que por otro lado han fundamentado en otros segmentos de negocio que no son el estrictamente aéreo, como la actividad y el crecimiento que han generado en los aeropuertos de tamaño medio donde han operado'.

'El pasajero tendrá que resignarse a pagar el precio que realmente tiene volar, por lo que habrá una reducción del tráfico y de la capacidad de los vuelos', advierte Pané ante un nuevo panorama en el sector 'en el que sólo sobrevivirán aquellas compañías que tengan una gran capacidad de adaptación -grupo en el que confía en situar a Futura- y aquellas grandes aerolíneas de bandera con gran financiero y mercados muy consolidados'.

Respecto a cómo afrontará su compañía este incierto futuro inmediato, el presidente de Futura insiste una vez más en 'nuestra flexibilidad, más que nunca'. 'Seguir diversificando nuestro negocio, ampliando el perfil de clientes y en mercados expansivos', apunta como principal receta. A corto plazo, la compañía ya se prepara recibiendo la autorización para operar en los Estados Unidos -hasta ahora ya lo hacía, pero en forma de alquiler para otras compañías-.

Datos básicos

OperatividadCon su sede central en Palma de Mallorca, dispone de otras 17 operativas en varios países, incluyendo los Estados Unidos, donde ha recibido este año la autorización para operar bajo su nombre, aunque ya lo hacía para otras compañías. La flota cuenta con 38 aviones Boeing 737. El último modelo incorporado el pasado mes de mayo, el 737-900ER, permite el transporte de 24 pasajeros más que el modelo anterior, hasta los 215, además de reducir las emisiones contaminantes.DiversificaciónAdemás del operador aéreo chárter Futura International Airways, el grupo ha diversificado su actividad. Por un lado, está Futura Gael, una compañía aérea irlandesa que les permite volar a terceros países fuera de la Unión Europea. Por otro lado, han formado Flyant, una compañía española de cargo aéreo. Finalmente, la tercera variante es Aerojet, una escuela de formación técnica y de tripulaciones que se ofrece a otras compañías.CifrasEl grupo Futura pronostica para este ejercicio 2008 una facturación de 368,66 millones de euros. También, transportará este año a más de 3,6 millones de pasajeros. La compañía aérea ya ha transportado a más de 300 millones de pasajeros desde su fundación en 1989. En total dispone de una plantilla de más de 1.200 personas.

"Nos trasladaremos a mercados expansivos"

El presidente y consejero delegado de Futura, Román Pané, quiere que la compañía proporcione un nuevo ejemplo de adaptación y flexibilidad ante los problemas que ha comenzado a atravesar el sector. 'Es evidente que en Europa el crecimiento se va a estancar, por lo que nos trasladaremos durante los próximos años a mercados expansivos donde nuestra actividad pueda seguir creciendo', anuncia.Futura sólo tendrá que consolidar ahora los pasos que ya ha venido dando durante los últimos años en estos mercados. De hecho, ya cuenta con importantes participaciones en aerolíneas de Chile, República Dominicana e Indonesia, y antes de final de año entrará en una de Europa del Este. Además, ya opera a través de alianzas estratégicas en Estados Unidos y en Egipto, una puerta de entrada hacia el continente africano.Esta posición expansiva no evita que Futura, como otras compañías aéreas, esté atravesando un año de muchas dificultades que se trasladan a su actividad por la deceleración que atraviesa la economía española. Los pilotos de la aerolínea han planteado determinadas reivindicaciones de carácter laboral a la compañía que deberían resolverse en el mes de agosto.

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