Boeing baraja no presentarse al nuevo concurso de los tanqueros
El fabricante aeronáutico estadounidense Boeing baraja no presentarse al nuevo concurso abierto por el Pentágono para la renovación de la flota de aviones cisterna de la Fuerza Aérea Estadounidense (USAF), según publica Aviation Week, medio especializado en el sector.
Aviation Week cita 'múltiples fuentes' conocedoras de las discusiones internas que se mantienen en Boeing tras conocerse las nuevas condiciones de la licitación, hechas públicas la semana pasada después de que el auditor público estadounidense anulara el concurso inicial, que se adjudicó en febrero el consorcio formado por EADS y Northrop frente al grupo norteamericano.
Fuentes de Boeing consultadas por este diario no quisieron comentar la información, a la espera de la reunión que mantendrán con el Departamento de Defensa.
Los grupos de apoyo, senadores y congresistas partidarios de Boeing en esta puja por hacerse con un contrato de 35.000 millones de dólares (23.488 millones de euros) ya han expresado su malestar ante las nuevas condiciones de la licitación, que consideran que favorecen a los socios rivales.
Por un lado, lamentan que el Pentágono haya decidido primar al avión que ofrezca una mayor capacidad de abastecimiento en vuelo, un criterio que beneficia al KC-30 de EADS, que es un 35% más grande que el avión rival y puede suministrar hasta un 31% más de combustible en las misiones y sin depósitos adicionales. Por otro, cuestionan el calendario acelerado para la presentación de propuestas (el 1 de octubre), que deja escaso margen al grupo para buscar una alternativa a su KC-767.
Si finalmente Boeing decide no presentar una oferta, las autoridades militares de EE UU se enfrentarán a un nuevo problema en un culebrón que se inició en 2004, cuando el Pentágono anuló la adjudicación directa a Boeing de la renovación de la flota de tanqueros por tráfico de influencias y el Congreso optó por un concurso público.
PENALIZACIONES
Italia penalizará a Boeing por el retraso de tres años en la entrega de los tanqueros contratados con el grupo estadounidense, tal y como ya le sucedió con anterioridad con Japón, informó Bloomberg. Estos antecedentes juegan en contra en el contrato de EE UU.