La vivienda inteligente se abre paso

La asturiana Ingenium fabrica detectores de movimientos y pantallas táctiles para la automatización del hogar. Tras consolidarse en España, la empresa inicia su aventura exterior.

Un hogar con domótica es sinónimo de comodidad. Poder controlar el encendido y apagado de luces, calefacción, aire acondicionado, persianas, alarmas… desde una pequeña pantalla táctil en la pared, un teléfono o incluso por mensajes de texto ya no es ciencia ficción. Las viviendas inteligentes ofrecen confort, incluso avisan al propietario si hay problemas en ella, como una inundación. Lo más increíble, quizás, es la posibilidad de programar la vivienda, por ejemplo, para levantar las persianas a una determinada hora. Ingenium ofrece estas y otras posibilidades gracias a la instalación de complejos dispositivos domóticos en los electrodomésticos de un hogar. Tras la instalación, la puesta en marcha de los aparatos se realiza a través de una pantalla táctil de fácil uso.

Cuatro recién licenciados en la rama de electrónica y automática pusieron en marcha en 1998 Ingenium. En la actualidad, de los cuatro integrantes originales sólo quedan dos. Seis meses después de poner en marcha el proyecto dos de los ingenieros decidieron abandonarlo. Los dos restantes sólo podían renunciar al proyecto o invertir en lo que se podía convertir en el negocio del futuro. Invirtieron y ahora Ingenium, tras consolidar su producción de detectores de movimientos y de pantallas táctiles, inicia su andadura internacional. Los detectores de movimientos ocultos activan la luz si registran presencia física y las PPC10 o pantallas táctiles unifican el uso de los electrodomésticos de un hogar. Ambos dispositivos son las líneas de fabricación más importantes.

La compañía nació destinada a la instalación de domótica para el hogar, pero sus creadores observaron que el precario mercado de domótica en España necesitaba productos diferenciados. Así, Ingenium abandonó las instalaciones y pasó a ser fabricante de domótica. Pero ¿qué ofrece Ingenium que los demás no? 'Hacemos domótica, igual que los demás, pero más barato', afirma Ana Pérez Otero, actual gerente adjunta y una de las fundadoras de la compañía. Y es que esta compañía, originaria de Oviedo (Asturias), cree en la domótica accesible, sin barreras económicas ni de edad.

La joven empresa ha pasado por grandes saltos. Los más importantes fueron en el año 2001, instalando sus productos a nivel regional. En 2003, cuando consolidó su oferta a nivel nacional y en 2006, formando un departamento de exportación, cuyos resultados fueron palpables a partir de 2007 con el inicio de la exportación internacional.

'Desde hace cinco años, cuando se consolidó la producción, hemos duplicado año a año tanto la producción como la facturación anual', comenta Jorge González Rico, director de ventas del área norte de Ingenium. 'La crisis de la construcción para la domótica es buena, porque ya no vale vender por vender. Ahora hay que darles un plus a las viviendas para vender', alega González Rico. 'Siempre se ha tenido la idea de que la domótica es un lujo, pero en realidad es confort'.

Ingenium se caracteriza por ser una empresa muy integrada en el sector, que además elabora el producto hasta el final. Tan sólo necesitan de la participación de una fábrica externa, que fabrica las placas PCB, unas placas base fundamentales para cualquier producto de Ingenium.

æscaron;nicos en el mercado

El detector de movimientos oculto es el producto con mayor aceptación en el mercado tanto a nivel nacional como internacional. Es un aparato novedoso y eso hace que sea fácil de exportar. Además, no requiere ninguna preparación técnica para su instalación, ni tampoco un soporte especial. 'Más que la estrella de la producción es el producto que no tiene nadie, es algo que hemos patentado nosotros. No tiene un equivalente en el mercado', subraya González.

Del detector de movimientos destaca su reducido tamaño, su fácil instalación, y la 'posibilidad de poder regular el grado de la fuerza que tiene que hacer una persona ante un detector para que éste genere luz', apunta González. Además, el aparato permite ahorrar energía y dinero por el temporizador que incluye.

Afirman que no se irán de Oviedo. Pero necesitan crecer no sólo en espacio, sino también en producción, por eso su próximo objetivo es trasladar Ingenium a un polígono industrial cercano al actual. La finalidad de este cambio es aumentar la producción, para poder cumplir con los actuales y futuros índices de demanda para continuar creciendo. Para Ingenium es muy importante conservar sus raíces asturianas, por lo que no dudan en cooperar con las fábricas cercanas. 'Sentimos que les ayudamos a progresar con nosotros', indica González. A excepción de las cajas en las que embalan el producto final, todos los demás materiales que usan tienen sello español. 'Procuramos colaborar lo máximo posible para elevar el producto nacional, sobre todo si es de Asturias'.

Domótica, reclamo para vender

'El comienzo fue duro, tuvimos que desarrollar todo porque hasta ese momento no existía nada sobre domótica en España', rememora Ana Pérez Otero, actual gerente adjunta de Ingenium. 'Nos metimos en este mundo porque vimos que había más mercado y se podía aumentar el desarrollo del diseño de la electrónica'.'Solemos duplicar cada año factura de negocio, aunque este año no creo que sea posible por las actuales circunstancias, pero para el próximo año queremos volver a duplicar', comenta la gerente adjunta. Añade que 'en Ingenium se invierten todos los beneficios en la producción de más género, de ahí nuestro gran crecimiento'.Ahora la empresa cuenta con un nuevo aliado, los promotores. æpermil;stos ofrecen viviendas con domótica preinstalada gratis por la compra de una casa, con la posibilidad de aumentar sus prestaciones tecnológicas. De este modo el comprador no tiene la necesidad de desembolsar los 8.000 o 9.000 euros que cuesta automatizar una casa unifamiliar. Se benefician las tres partes: compradores, cuya casa se revalorizará en el futuro; promotoras, que venden hogares, e Ingenium, que amplía mercado y mejora la calidad de vida del comprador.