Ryanair quiere adquirir uno de los aeropuertos de Ferrovial
Michael O'Leary, consejero delegado de Ryanair, está dispuesto a poner hasta 2.500 millones de euros encima de la mesa de la filial británica de gestión aeroportuaria de Ferrovial, BAA, para hacerse con la gestión del aeródromo londinense de Stansted, su principal centro de operaciones en el país y una de las tres terminales que la constructora española controla en la capital del Reino Unido.
Con su particular dialéctica, O'Leary adelantó que si la Comisión de Competencia británica obligara a BAA a deshacerse de alguno de sus aeropuertos en Londres -actualmente está estudiando si existe una situación de monopolio, al controlar la misma compañía tres de los cuatro aeródromos de la ciudad- Ryanair se lanzaría 'como un bandido' sobre Stansted, donde considera que se podría elevar el tráfico anual de 24 a 40 millones de vuelos con sólo unas pocas inversiones.
Tanto en BAA como en Ferrovial se desconocía ayer el interés de la mayor aerolínea europea de bajo coste en el aeródromo londinense, al menos de forma oficial. No obstante, la compañía se apresuró a subrayar que su intención es mantener los tres aeropuertos que gestiona en Londres y que, por tanto, la terminal de Stansted no está a la venta y 'constituye un activo muy valioso para la compañía'.
El aeropuerto de Stansted supone el 12% de los ingresos que BAA obtiene por la gestión de sus tres cabeceras londinenses (también controla Heathrow y Gattwick) y arrojó unos ingresos de 52 millones de libras (64 millones de euros) en el primer trimestre de 2008.
Las acciones de Ferrovial subieron un 2,73% hasta los 35 euros.