El aeropuerto de Ciudad Real calienta motores
El próximo día 23 de octubre es la fecha tope que la compañía CR Aeropuertos se ha impuesto a sí misma para poner en servicio la nueva terminal aérea de Ciudad Real. Después de 11 años de maduración de un proyecto que ha sufrido toda clase de avatares, las dudas sobre la viabilidad del aeródromo sólo las puede disipar o confirmar la inapelable prueba del algodón que es el contraste con el mercado. Las pistas están en medio de un páramo, a 16 kilómetros de una ciudad española, Ciudad Real, que comenzó a aparecer en los mapas de la economía nacional cuando en 1992 el trazado del AVE la tocó con su varita mágica.
Durante los años, largos, que ha durado la construcción del complejo junto a la capital manchega, a los mentideros periodísticos llegaron noticias deshilachadas que, primero, fueron tomadas con interés por el carácter privado de la iniciativa. Más tarde, sin embargo, ante las informaciones sobre reiterados problemas y retrasos, el interés se tornó en escepticismo.
Tras el mazazo que supuso el parón de 13 meses en 2005 por prolongadas disputas medioambientales, los últimos ecos que han aterrizado sobre la aventura del aeródromo de Ciudad Real cuentan que se había modificado el proyecto inicial, tanto para acercarlo a la línea del AVE, como para alejarlo de los hábitat de las avutardas.
Se aseguraba que la obra avanza a muy buen ritmo, pero que el proyecto se encuentra amenazado por dos de los principales males que aquejan al bienestar económico nacional y mundial durante los últimos meses: la sequía financiera y las pésimas expectativas del negocio aéreo, asediado por la subida del petróleo y por la sobreoferta en los vuelos nacionales.
Visitar las instalaciones del Aeropuerto de Ciudad Real a menos de tres meses de su inauguración supone un fuerte impacto. El visitante percibe un claro contraste entre el tópico, abonado por viejas imágenes de algunos edificios toscos a medio construir, y la realidad de una magnífica terminal de pasajeros, y otra de carga completamente terminadas y con estándares de calidad en sus equipamientos propias de los más avanzados aeródromos. Junto a ellas, una moderna torre de control y una espléndida pista de 4,5 kilómetros de longitud terminan de disipar la idea de que el aeropuerto de Ciudad Real era en realidad un proyecto de medio pelo.
Viene a cuento recordar ahora el episodio del cambio de nombre de la terminal manchega intentado sin éxito el año pasado por sus propietarios. Quisieron rebautizar las instalaciones abandonando el nombre inicial de Aeropuerto de Don Quijote para llamarlo Madrid Sur. Tal transmutación pretendía sentar las bases para reeditar el éxito que había tenido la explotación de los vuelos de Ryanair en el aeródromo de Gerona, convenientemente rebautizado con el nombre de Barcelona Norte. La oposición de la Comunidad de Madrid frustró la operación. Y a la vista impactante del complejo de edificios que ahora se pueden contemplar en medio del páramo manchego, parece que el nombre de Don Quijote es el más apropiado para tal instalación, ya que Sancho Panza, ante un contraste tan señalado, podría espetar a su amo: '¡que no son gigantes, sino un descomunal aeropuerto!'.
El director general de CR Aeropuertos, Escolástico González, se empeña en convencer al visitante, durante el periplo para conocer las instalaciones, que haber invertido hasta ahora 410 millones de euros en una complejo aeroportuario donde antes no había más que cardos 'no es una quijotada'. Proclama con una fe inquebrantable que 'en el plazo de cinco o seis años' donde ahora hay hormigón, asfalto y equipos de navegación aérea sofisticados, funcionará con inquieta actividad 'el más importante centro logístico de España'.
Para intentar dar credibilidad a sus palabras, González indica que en el enclave elegido para levantar el primer aeropuerto privado de España, se dan cita 'todos los modos de transporte'. Dos autopistas que cruzan España de norte a sur y de este oeste. Una línea de AVE que une Madrid con Sevilla y Málaga. Otra infraestructura de tren convencional 'que nos permite conectar el tráfico de cargas por tren con toda España'. Todo ello y, además, 'un moderno aeropuerto con precios de operación un 40% más baratos'.
Un promedio diario de 126 pasajeros
Durante los últimos años, las autoridades aéreas han promocionado la creación de aeródromos en ciudades españolas de tamaño mediano. De esta manera han nacido las instalaciones de Huesca-Pirineos, La Gomera, León, Logroño-Aragoncillo, Albacete y, el pasado tres de julio, el aeródromo de Burgos.Durante los seis primeros meses del año tales instalaciones tuvieron un promedio de 126 pasajeros al día que van desde los 339 de León a los 20 de Huesca-Pirineos. En número de despegues y aterrizajes de promedio al día es algo superior a 11. El que menos operaciones tiene cada jornada es el aeródromo de Albacete, con siete al día, y el que más León, que llega hasta las 17.
Diversificar la actividad, clave de la viabilidad
Escolástico González, director general de CR Aeropuertos, no duda de la viabilidad del proyecto que dirige, pero señala que 'apoyar toda la actividad en el negocio de pasajeros aéreos no asegurará la rentabilidad'. Por ello, dice que los promotores del complejo han apostado por el desarrollo de una amplia suma de actividades diversas que tendrán su marco adecuado en el polígono urbanizado para usos industriales que rodea a las instalaciones del aeropuerto, y que tiene 4,5 millones de metros cuadrados con 37 kilómetros de viales internos ejecutados.Entre las actividades principales, González destaca una plataforma de 180.000 metros cuadrados concebida como puerto seco. Utilizando las conexiones por ferrocarril de mercancías o transporte por carretera, estará unido con los puertos de Lisboa y Setúbal, Sevilla, Málaga, Valencia y Alicante.González es muy cuidadoso al informar sobre los contactos que ha establecido con compañías aéreas para que inicien sus operaciones en Ciudad Real a partir del próximo otoño. En diferentes medios de comunicación se menciona a Air Europa, Air Nostrum y Air Berlin. El directivo se limita a afirmar que para el arranque de las operaciones aeroportuarias 'tenemos asegurados dos y tres vuelos diarios'.El aeropuerto de Ciudad Real lo espera todo de su conexión con el AVE. A unos 250 metros de la terminal aérea de pasajeros se construye la que puede ser la primera estación privada para viajeros del ferrocarril español. CR Aeropuertos ha llegado a un acuerdo con el operador logístico ABX y tiene contactos avanzados para que utilicen sus pistas y su terminal de carga las grandes de las mercancías aéreas.