Sólo 3.600 españoles declaran un patrimonio superior a seis millones de euros
Sólo 3.650 contribuyentes de los más de un millón que declararon a Hacienda el pasado año por el impuesto del patrimonio reconocieron poseer un conjunto de bienes e inversiones superior a los seis millones de euros.
El impuesto del patrimonio se ha convertido en los últimos años en un gravamen por el que tributan, sobre todo, contribuyentes de rentas medias. Así se pone de manifiesto en los datos que acaba de hacer públicos la Agencia Tributaria, correspondientes a la declaración sobre el impuesto del patrimonio de 2007, sobre rentas del año 2006.
Sólo 45.000 contribuyentes declararon al fisco un patrimonio superior al millón y medio de euros. De ellos sólo 3.650 personas (el 0,34% de los declarantes) reconocieron un patrimonio superior a los seis millones de euros.
Un análisis precipitado de estas cifras llevaría a considerar que el número de ricos en España (considerando como tales los que cuentan con una riqueza acumulada superior a los seis millones de euros) es muy inferior a lo que le correspondería al país por su nivel de renta.
Sin embargo, desde fuentes de Hacienda se reconoce que un buen número de contribuyentes escapan al impuesto del patrimonio desviando su renta hacia fondos de inversión, Sicav o constitución de sociedades, lo que les permite no tributar por este impuesto.
De hecho, en los últimos años han ingresado en la lista de este tributo contribuyentes con un nivel de renta no muy elevado pero con una inversión inmobiliaria cuantiosa, que se ha revalorizado con el boom del sector registrado en los últimos años. De esta forma, la mitad de los contribuyentes en 2007 declararon a Hacienda un patrimonio inferior a los 300.000 euros, procedente en su mayor parte, de su vivienda.
Aunque los bienes inmuebles son una parte importante de la riqueza de los españoles (el 22,4%), sigue primando la inversiones mobiliarias (el 69,5% del total). En este último apartado destacan las acciones y participaciones que poseen en sociedades negociadas en Bolsa, por un valor de 203.000 millones de euros.
En total, la administración recaudó por este tributo 1.801 millones de euros. El Gobierno central tiene previsto la supresión del mismo con efectos desde el pasado 1 de enero de 2008. Como es un tributo que está cedido a las comunidades autónomas, la ley obliga al Ejecutivo a compensarlas por la desaparición del tributo, algo que está en estudio a través del nuevo modelo de financiación autonómica.
La distribución territorial del patrimonio declarado a Hacienda contempla una fuerte concentración. Cataluña, Madrid y Comunidad Valenciana concentran la mayor parte de declarantes del impuesto y del valor de los bienes de declarados (ver mapa). Hacienda insiste en que la supresión del impuesto no supondrá un menor control del fraude. Sin embargo, el cuerpo de inspectores desea que se mantenga al menos la obligación de realizar la declaración.
Las mujeres tienen más aversión al riesgo
Un vistazo a la declaración del impuesto del patrimonio permite contemplar que las mujeres tienen un patrón de inversiones diferentes al de los hombres, con una mayor aversión al riesgo, por regla general. Así, mientras que los varones tienen colocado un 46% de su patrimonio en acciones de empresas cotizadas, en el caso de las mujeres este porcentaje desciende al 34%.En cambio, ocurre lo contrario cuando el análisis se hace desde el punto de vista de los depósitos en cuenta, en donde las mujeres ganan a los hombres (un 22,4% y 19,7%, respectivamente).De igual forma, los contribuyentes femeninos prefieren más los fondos de inversión, sobre todo si son de renta fija, según los datos de los que dispone la Agencia Tributaria.