La caída del consumo castiga las ventas de pequeñas y grandes superficies
Ningún tipo de comercio se salva de la crisis. El índice de comercio al por menor, publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), señala que las ventas del sector han caído un 7,9% en junio -el peor dato desde 1995-, un 12,8% en pequeñas cadenas y un 11,3% en las grandes superficies. El equipamiento para los hogares sigue sufriendo el parón en la construcción de viviendas, pero el frenazo económico afecta también a la alimentación.
Los consumidores demuestran que la crisis económica está afectando a sus decisiones de compra. Esa es la conclusión del índice de comercio al por menor, publicado ayer por el INE, que anunciaba un descenso de un 9,8% interanual en las ventas del mes de junio (una caída de un 7,9% si se descuentan los efectos de calendario). En lo que va de año la reducción es de un 4,3%. Estos son los peores datos desde 1995, cuando comienza la serie estadística.
El descenso en la venta minorista afecta a todas las ramas del comercio, tanto a los equipos del hogar (una tendencia que empezó en noviembre de 2007), como a los equipos personales, pero también a la alimentación (por primera vez desde 2003). El comercio de estos productos cayó en junio un 6,8%, respecto a 2007, y un 1,5% desde enero.
La patronal de los supermercados, Asedas, lleva advirtiendo desde agosto que la alimentación está viviendo una contracción en el consumo, aunque menos intensa que en los demás sectores, pues los consumidores están sustituyendo los productos más caros por otros más baratos. 'Se produce un descenso de las ventas en valor, pero sin embargo se mantiene el volumen, lo que provoca un descenso en los márgenes corporativos'.
Para la Confederación Española de Comercio (CEC), la caída de las ventas del comercio al por menor responde en un 50% al 'efecto psicológico' y a la desconfianza que ha generado en el consumidor la evolución general de la economía, más que a una pérdida real de poder adquisitivo.
Lo peor, en los electrodomésticos
Donde más se está sufriendo la crisis, debido al parón de la construcción de vivienda nueva, es en la venta de electrodomésticos. La semana pasada, Prometheus, grupo que integra a las distribuidora Idea y Mastercard, anunció la suspensión de pagos, víctima de la falta de casas que amueblar. En lo que va de año, la venta de estos productos se ha reducido un 10,6%.
'Somos moderadamente optimistas para lo que queda de año', asegura Alberto Zapatero, director general de la patronal Anfel (de fabricantes e importadores de electrodomésticos). Zapatero explica que aunque el parón de la construcción les haya afectado 'en un mínimo de cuatro aparatos por cada piso que se ha dejado de construir', el 80% de su demanda es venta al usuario, que espera que se recupere por las reposiciones en los hogares.
La encuesta del INE también señala que todo tipo de comercios están sufriendo la crisis. Las ventas cayeron un 9,8% en las empresas con un único local, en las pequeñas cadenas un 12,8% (el mayor descenso), en las grandes cadenas un 6% y en las grandes superficies un 11,6%.
Solo las rebajas, según el secretario general de la Confederación Española de Comercio, Miguel Ángel Fraile, parece que puedan salvar parcialmente la campaña, ya que se están desarrollando 'muy bien', informa Europa Press. Este año los descuentos desde el 1 de julio han llegado incluso hasta un 70% en algunas tiendas. Esto ha provocado incrementos de entre un 10% y un 15% en las ventas en relación con el año anterior, según Fraile. No obstante, advierte de que 'no salvarán la temporada primavera-verano', que entre marzo y junio fue 'muy mala'.
El ajuste en la vivienda será 'largo y doloroso'
La firma de calificación crediticia Standard & Poor's (S&P) advirtió ayer de que el ajuste del sector inmobiliario en España será 'largo y doloroso'. S&P señala, en un informe sobre la situación inmobiliaria en Europa, que el deterioro económico, la subida de los tipos de interés y el aumento del paro apuntan a un 'prolongado descenso' de los precios de la vivienda.Los últimos datos sobre licencias de construcción desde mediados del pasado año y sobre demanda de cemento, que ha caído a su nivel más bajo en once años, sugieren que la actividad inmobiliaria se contraerá 'de forma más dramática' en los próximos 12 meses. Además, la firma insiste en que la economía española es 'especialmente vulnerable' a las restricciones de crédito por su elevada dependencia a la financiación externa, tal y como demuestra su elevado déficit por cuenta corriente (un 10% del PIB).S&P calcula que existen cerca de un millón de viviendas sin vender en España, de las que la mitad son de nueva construcción. A ello se suma la menor demanda de segunda residencia por parte de extranjeros, agravada por el deterioro del cambio de la libra esterlina respecto al euro.