La inmobiliaria en concurso Contsa presenta un déficit de 86 millones
La inmobiliaria Contsa, en suspensión de pagos, tiene un déficit de 86 millones de euros y un total de 1.653 acreedores, frente a 609 reconocidos por la empresa, según el balance presentado al Juzgado de lo Mercantil de Sevilla por los administradores judiciales.
Dicho balance, han informado a Efe los administradores concursales, arroja un activo de 28.466.956,25 euros y un pasivo de 115.288.291,87 euros, lo que significa un déficit de 86.821.335,62 euros.
Estos datos contrastan con los 79.870.023,18 euros en los que el propietario de Contsa valoró sus activos, han añadido las fuentes.
En su informe, entregado hoy al Juzgado de lo Mercantil de Sevilla, los administradores judiciales dicen que el total de acreedores es de 1.653, más del doble de los 609 reconocidos por la empresa, a los que afirmaba deber 49.399.202,92 euros.
Los acreedores recibirán en los próximos días una comunicación de los administradores con la deuda que se les ha reconocido, que en general coincide con lo solicitado por algunos de ellos en el juzgado.
Por ello, los administradores creen "innecesario y de poco sentido práctico" que los afectados acudan al juzgado, ya de por sí colapsado, pues las únicas diferencias en el saldo final se refiere a los intereses subordinados y el recurso a los tribunales les supondrá un gasto añadido en abogado y procurador.
Contsa, que captaba a pequeños ahorradores con la promesa de intereses desorbitados, tenía una "realidad patrimonial ficticia" y su contabilidad "no refleja la realidad", pues está formada a base de "saldos de caja inexistentes o ventas falsas", según los auditores.
Según su clasificación, los créditos de acreedores con privilegio especial ascienden a 11.237.680 euros, los de privilegio general a 94.275.718 euros, los subordinados a 4.214.323 euros y los de acreedores subordinados por intereses a 5.081.173 euros.
Los acreedores de privilegio especial, han explicado las fuentes, son aquellos que tienen garantía hipotecaria y cobrarán con preferencia cuando se venda el elemento hipotecado.
El informe, por otra parte, recoge que 29 de los supuestos acreedores son entidades vinculadas a la propia Contsa por accionariado, unidad de gestión o domicilio social, pues "todas ellas giran en torno al propio presidente de la empresa, José Salas Burzón, su esposa o hijos menores".