La restricción del crédito persistirá 'hasta buena parte' de 2009, según las cajas
La Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas) advierte de que la persistencia de la crisis financiera internacional podría prolongar la restricción crediticia "hasta buena parte de 2009", a medida en que se acomode el ajuste que está sufriendo el sector inmobiliario. En su último número de 'Cuadernos de Información Económica', Funcas señala que la desaceleración de la economía española se debe, además de a la crisis en los mercados financieros internacionales, al "desplome" de la confianza de los consumidores, a la subida de los precios energéticos, de los alimentos y de otras materias primas, y a la caída de la construcción.
En este sentido, las cajas avisan de que en los próximos años no se podrá absorber que las viviendas iniciadas sobrepasen las 300.000, por lo que prevé que la actividad del sector de la construcción se mantenga "muy contenida" más allá de 2009. Funcas subraya en esta publicación que si los choques financieros y energéticos mejoran notablemente, el horizonte más probable para la economía española sería el de un crecimiento bajo, pero positivo, tanto para 2008 como para 2009. En caso contrario, advirtió, las tendencias recesivas de los últimos meses "se acentuarán".
En este sentido, explica que el "patrón clásico" en España para salir de fases recesivas ha sido la demanda externa. Así, indica que la recuperación económica "tendría que esperar" a que las condiciones internacionales den oportunidades a la exportación.
El problema de fondo, añade, es si el sector exterior está preparado para tomar el relevo. La trayectoria de los últimos años "no es muy alentadora" y la competencia de los países emergentes, la apreciación del tipo de cambio real y los elevados costes de producción "no proyectan buenas perspectivas". No obstante, Funcas considera que el "fallo" de la demanda interna hará que muchas empresas "se vuelquen" en las exportaciones.
En cualquier caso, para Funcas, el nivel y persistencia del actual desequilibrio exterior de España es elevado, hasta el punto de que ni expertos ni organismos internacionales prevén que esta situación se corrija. Las cajas argumentan que si el origen de la crisis económica se halla en el sector de la vivienda, en el futuro inmediato se producirá un cambio de tercio en la construcción, de forma que el segmento residencial cederá terreno a la obra civil, a la construcción no residencial a la rehabilitación, al tiempo que habrá un trasvase desde la construcción de vivienda libre a la de protección oficial.
En materia energética, Funcas apunta la necesidad de reducir la dependencia del exterior y de proceder a una diversificación geográfica de los suministros. A corto plazo, las cajas estiman que se producirá un uso creciente de motores híbridos, se reducirá el transporte por carretera y aumentará el ferroviario y se penalizará la contribución a la congestión urbana.
El déficit energético, por su parte, no disminuirá en términos absolutos en el horizonte de 2020, aunque a corto y medio plazo, el alargamiento de la vida de las centrales nucleares en funcionamiento podría tener un efecto positivo sobre la reducción de este déficit, según Funcas.
Sentido expansivo para los presupuestos
Las cajan afirman que la política presupuestaria "es la única posibilidad" de actuar a nivel nacional para compensar el bajón de la demanda. En este punto, Funcas considera que existe margen para una intervención adicional de la actividad presupuestaria en un sentido expansivo.
Así, aunque en condiciones normales el equilibrio o el superávit presupuestario es lo deseable, las cajas entienden que ante una retracción "intensa" de la demanda, que las administraciones públicas generen un déficit del 1% ó del 1,5% del PIB "no es una opción preocupante".
Según señala el director general de Funcas, Victorio Valle, la economía española se encuentra en una línea de estanflación (estancamiento económico más inflación), cuya solución no es sencilla, por lo que una recuperación duradera "podría tardar en llegar".
Valle apuesta por una actuación presupuestaria "más expansiva en signo y más contundente en cuantía" de la que tendría tendencialmente. Conservando algún criterio de equilibrio presupuestario, la acción presupuestaria debe tener en cuenta que, en caso de necesidad, existe un margen de hasta el 3% del PIB y una posibilidad de endeudarse de hasta el 60%.
El director general de Funcas opina que, para 2008, el sector público debería anticipar proyectos de inversión pública que no supongan grandes variaciones en el gasto y cuya ejecución pueda adelantarse, mientras que para 2009 tendría que elaborar un plan de inversión en infraestructuras y en vivienda protegida y en alquiler, que pudiera ir "despiezando" y ejecutando conforme a las necesidades.