'57.000 pymes escapan del control fiscal'
Encabeza la organización de los subinspectores de Hacienda, que mantienen una posición muy crítica con el funcionamiento de la Agencia Tributaria. Piden que Hacienda aumente sus competencias para controlar a empresas de mayor tamaño
El sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) lleva años pidiendo al Gobierno que incremente sus competencias en la lucha contra el fraude. José María Mollinedo argumenta que sólo tienen capacidad para investigar a microempresas y autónomos y asegura que existen unas 57.000 sociedades que facturan entre 1,8 millones y 6 millones que quedan fuera del control de Hacienda.
Ustedes cifran el fraude fiscal y social en 88.000 millones, una cifra que casi cuadruplica el superávit que obtuvieron las Administraciones públicas el año pasado.
Según los organismos internacionales, la economía sumergida en España supone el 23% del PIB, que en 2007, equivale a 241.465 millones. Si se tiene en cuenta que la presión fiscal se sitúa en el 36,7%, llegamos a la conclusión de que, el año pasado, Hacienda dejó de ingresar 88.617 millones.
El 80% de empresas que defraudaron utilizando billetes de 500 euros pertenecen al sector inmobiliario.
¿Y qué proponen para terminar con esa bolsa de fraude?
En primer lugar, que nos den más competencias. Somos 27.000 técnicos en la Agencia Tributaria y sólo tenemos potestad para hacer controles a empresas que facturan hasta 1,8 millones de euros. Lo que implica que sólo investigamos a pequeños comercios o autónomos.
¿Cuál es su propuesta?
Creemos que deberíamos poder comprobar empresas que facturen hasta los seis millones. Los inspectores de Hacienda se ocupan de grandes empresas que están por encima de esa cantidad. Lo que significa que compañías que facturan entre 1,8 millones y 6 millones de euros quedan fuera del control tributario.
¿No hay ni un solo inspector que se ocupe de estas empresas?
Sólo los de nuevo ingreso, que pasados uno o dos años ya empiezan a investigar grandes compañías. En Andalucía, hay 8.000 empresas con un tamaño superior a los 1,8 millones de euros e inferior a seis y tan sólo trabajan en su control 23 personas. Para los empresarios, eso supone un auténtico paraíso.
El Gobierno publicó que con el actual plan de prevención del fraude ingresó 19.000 millones.
Sí, pero en tres años. En 2007, por ejemplo, recaudó 5.900 millones de euros pero la deuda pendiente a cobrar ese año supera los 26.000 millones.
¿Y no se cobrará?
Normalmente, Hacienda recauda sólo una quinta parte de lo que le adeudan. Muchos morosos, bien porque se declaran insolventes o porque prescribe la falta o delito no saldan su deuda con Hacienda.
El Ejecutivo presentará un nuevo plan contra el fraude en septiembre. ¿Qué espera de él?
A diferencia de los inspectores, nosotros no participamos en la elaboración del plan. Creemos que el Gobierno relajará el control sobre el sector inmobiliario para dar un respiro a esas empresas en un momento de crisis del sector. Sin embargo, no estamos de acuerdo, ya que este año se pagará el impuesto de sociedades correspondiente a los beneficios de 2007, año anterior a la crisis.
Hacienda ha ingresado más de 140 millones en lo que va de año tras investigar operaciones en las que se utilizan una gran cantidad de billetes de 500 euros.
Podría ser mucho más. Hacienda sólo controla el 2% de los billetes de 500 euros. Por ejemplo, en Murcia, sólo trabajan tres subinspectores y un inspector en este tema.
La intención del Gobierno es aumentar el control aduanero.
Porque, como venimos alertando desde 2007, la aduana es un coladero. Si entran 100.000 contenedores en España apenas se revisan el 5%. Deberían aumentar el número de funcionarios en aduanas.
Diez funcionarios para el 'caso Liechtenstein'
Los técnicos de Hacienda sostienen que la Agencia ha demorado su actuación en el caso Liechtenstein, el mayor fraude fiscal de Europa que fue descubierto por Alemania. Hacienda denunció a 198 personas a la Fiscalía por delito fiscal.'En Alemania, una vez obtuvieron la información empezaron a realizar registros'. En España, en cambio, Mollinedo recuerda que se iniciaron los registros hace quince días, cuatro meses después de conocerse el caso. Tiempo más que suficiente para 'que se destruyan pruebas o para que los implicados regularicen su situación'.Ello supone, siempre según Gestha, un trato favorable hacia aquellos contribuyentes que 'cometen los fraudes más importantes. Por el contrario, los pequeños contribuyentes que incurren en 'pequeñas faltas no gozan de esos privilegios'.Mollinedo reveló que en el caso de Liechtenstein la demora se debió a la falta de personal, ya que 'sólo siete técnicos y tres inspectores' se ocuparon de poner orden a los más de 3.000 documentos que enviaron las autoridades alemanas.Para Gestha, terminar con los paraísos fiscales como destino de dinero negro es muy complicado ya que requiere una política común y decidida de todos los Estados miembros de la UE. Algo que, hoy por hoy, parece complicado que se produzca.