El ambicioso proyecto de Martinsa Fadesa se juega su futuro en sólo dos meses
Apenas 60 días, ése es el plazo que tendrá Martinsa Fadesa para presentar a sus administradores judiciales un convenio de acreedores y suspender así los aspectos más incómodos del control concursal. Para ello, deberá conseguir la adhesión de, al menos, el 50% del capital adeudado.
Aún pendiente de la aceptación o no por parte del Juzgado de lo Mercantil de La Coruña de su solicitud de concurso de acreedores -resolución que fuentes jurídicas datan, si no hoy en los primeros días de la próxima semana-, Martinsa Fadesa ya ha comenzado a trabajar en el que será el siguiente paso en su carrera por salvar el futuro de su proyecto inmobiliario.
La compañía comunicó el pasado martes al juez que lleva el caso su intención de realizar una propuesta anticipada de convenio de acreedores. Según fuentes jurídicas, se trata de una fórmula prevista en la legislación concursal que permite a la empresa afectada suspender los aspectos más incómodos del control judicial (sobre todo, el referente a la negociación de créditos con entidades financieras) en un plazo de apenas dos meses, a contar desde la publicación en el BOE de la admisión del concurso por el juzgado. En el caso de Martinsa el límite estaría fijado en octubre.
Grandes ventajas
El principal requisito que establece la ley para activar este convenio es la adhesión de un volumen de acreedores que represente, al menos, el 51% de la deuda exigida a la empresa. De conseguirlo, la compañía podría aplicar al resto de acreedores las mismas condiciones de pago y quitas (reducciones en las cantidades adeudadas) pactadas con los principales acreedores.
'Si se logra sacar adelante, la propuesta anticipada de convenio es la fórmula más ventajosa, no sólo porque suspende por la vía rápida los efectos del proceso concursal, sino porque permite unas condiciones de pago de la deuda especialmente buenas', reconoce el presidente del Registro de Economistas Forenses, Raimon Casanellas.
¿Cuáles son esas ventajas? Si en un convenio de acreedores normal el plazo máximo para liquidar las deudas con los acreedores es de cinco años y la quita máxima del 50%; en la versión 'anticipada' 'el juez suele permitir que estas cifras de referencia sean algo más amplias', subraya Casanellas. Es decir, que Martinsa Fadesa podría reducir el volumen de deuda a pagar a menos de la mitad si saca adelante su plan.
No todos los acreedores pueden incluirse en el convenio. La ley da un estatuto privilegiado a los compradores de vivienda, los trabajadores, la Seguridad Social y Hacienda, a los que la inmobiliaria deberá pagar toda la deuda hasta el último euro.
Tampoco basta con pactar con los acreedores para que la administración concursal acepte el convenio. El juez suele exigir a la compañía un detallado plan de viabilidad, en el que la empresa indique cómo va a conseguir los ingresos para pagar a sus acreedores en el tiempo y forma que fija el convenio.
Si Martinsa Fadesa lograra el objetivo de que le aprobaran un convenio de esta naturaleza, incluso podría volver a cotizar en Bolsa antes de que acabara el año, ya que la CNMV dispondría de toda la información necesaria sobre la compañía.