Ingenor busca hueco en EE UU al rebufo de las constructoras
La ingeniería abrirá delegación en Miami tras ganar experiencia en China
Ha sido la primera de su sector, el de la ingeniería y la gestión de proyectos de construcción industrial, en implantarse en China con una sociedad 100% española y ahora mira al otro lado del mapamundi. La joven Ingenor abrirá oficina en Florida en el primer trimestre de 2009, tras acumular experiencia en Italia, Venezuela, Argentina o Uruguay. La empresa prevé elevar sus ingresos este año un 20% y potenciar su trabajo en el área de obra industrial, energía y gestión de proyectos.
Tras pasar con buena nota el examen que impone el mercado asiático, Miami se ha convertido en la próxima estación. Y la elección no es casual. Grandes constructoras como ACS, OHL, Sacyr, Ferrovial o FCC ya tienen conformados sus equipos en EE UU, y Florida es base de operaciones para prosperar tanto en la costa Este como en el sur del país norteamericano y en México.
Ingenor, fundada por Ignacio Olábarri, ex director de Idom en Madrid, allá por el año 2000, ha evolucionado en sus ventas hasta superar los seis millones al año y pretende cerrar 2007 con una facturación en torno a los siete millones. En un plazo mayor, a la vuelta de ocho años, su plan de negocio contempla una cifra de ventas de unos 20 millones. En un principio como ingeniería independiente, aunque su equipo directivo se apunta, como impone el manual de gestión de empresas, a no descartar operaciones corporativas.
Presente en arquitectura y urbanismo, ingeniería industrial, ingeniería civil, energía y project management, la intención de Ingenor es evolucionar en las dos últimas. 'Vamos a abrir en septiembre oficina en Valencia, para estar más cerca de nuestros clientes de Levante, y en el área de Miami, donde trabajan ya las principales constructoras españolas y grandes firmas de ingeniería', confirma Javier Román, director general de la compañía.
Allí se encontrará con rivales como Sener, la citada Idom o Prointec. Gigantes lejos de su alcance, pero a los que pretende igualarse en trabajos de alta especialización o de nicho. 'Creemos que tenemos oportunidades en el campo de la ingeniería civil de la mano de las concesionarias de infraestructuras y que nos irá bien en proyectos de energía y project management', espera Javier Román.
Con más de un centenar de empleados y delegaciones en Madrid, Bilbao y Cartagena (Murcia), además de la citada presencia en China, Ingenor es reconocida especialmente por haber gestionado el proyecto de remodelación de las terminales T1 y T2 del aeropuerto Madrid-Barajas. Otras referencias son la participación en las nuevas plantas de biodiésel que comparten Isolux y el Santander, a través de Infinita Renovables, en Castellón y Sevilla, o los parques eólicos que Fenosa desarrolla en León y Lugo.
En la recámara el reto de asentarse en India para evitar una excesiva exposición al mercado español, tocado por la sequía de crédito que afecta a todo lo que huele a ladrillo y cemento.
Cinco grandes contratos como aval internacional
Con la oferta de gestionar el abundante papeleo que China requiere a quienes hacen negocio allí y controlar la marcha de las obras, Ingenor se ha puesto al frente de importantes proyectos de Grupo Mondragón o de Fersa.Fagor Arrasate proyecta una planta industrial en Kunshan de 8.000 metros cuadrados en su primera fase y de 5.000 metros cuadrados en la segunda. La empresa está especializada en prensas y sistemas de estampación.Otro encargo de Fagor Industrial es una fábrica de 7.500 metros a la que se suman otros 1.200 metros en tres plantas de oficinas.Batz, también del Grupo Mondragón, está desarrollando una fábrica de componentes para la automoción. La superficie estimada alcanza los 8.700 metros cuadrados.El parque empresarial de Ma'anshan (a unos 50 kilómetros de Sanghai), promovido por Eurochina Investment, está planificado para ocupar 1,3 millones de metros cuadrados y albergar, especialmente, a entidades de la industria española.Ingenor ayudará a Fersa en la implantación de parques eólicos. El contrato contempla la puesta en marcha de un primer campo de aerogeneradores en la provincia de Shandong con una potencia instalada de 50 MW. Fersa proyecta otros 19.