El Inem ampliará la plantilla ante el aumento del paro
El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, anunció que a partir de este mes 1.415 empleados entre funcionarios y personal laboral se incorporarán al Inem para atender el aumento de desempleados causado por la crisis. Además, admitió que su plan de retorno, dirigido a decenas de miles de extranjeros en paro, podría tener sólo un éxito parcial.
La Comisión de Trabajo e Inmigración vivió ayer un acalorado debate de cinco horas, y no precisamente por la temperatura de julio. La crisis y la gestión del fenómeno migratorio llevaron al ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, a defenderse de los ataques de todos los grupos, excepto del de CiU.
Bofetadas por la izquierda debido al tema de la inmigración y azotes de la derecha por el asunto de la crisis. 'Haremos un discurso beligerante' mientras la previsión económica sea negativa, le espetó al ministro el portavoz del PP, José Ignacio Echániz. Y lo demostró: 'Su partido es el partido de los parados'; 'deje de vegetar'; 'usted ha destruido empleo'; 'el paro ha vuelto a España y ha vuelto en todo su esplendor'; 'el PSOE es el partido del paro que quiere una sociedad subsidiaria'. El portavoz conservador acusó al Gobierno de inactividad ante la crisis.
Precisamente, el ministro quiso demostrar que está activo al comparecer en julio en Comisión, aunque, según él, la crisis tenga causas 'de carácter económico y no exclusivamente laboral'. Corbacho anunció que 1.415 personas se incorporarán al Servicio Público de Empleo entre julio y septiembre para atender a aluvión de parados registrados, cuya cifra ha aumentado en los últimos doce meses en 424.556 personas. Estos empleados provendrán de otros servicios de Trabajo y de personal eventual.
'No se va a hacer ninguna regularización masiva de inmigrantes'
Además, aseguró que las prestaciones por desempleo no corren peligro por el aumento del número de parados. Para 2008, el Gobierno había calculado un gasto en este tipo de subsidios de 15.506 millones de euros, que presumiblemente se superará en los próximos meses. 'Si las cuotas que se pagan no son suficientes, el Estado tendrá que hacer las aportaciones correspondientes. Si eso es déficit, pues es déficit', aseguró el ministro, quien aseguró que no había que dogmatizar por incurrir en pérdidas si es para 'corregir una determinada situación'.
'Ustedes harían tres cosas en esta situación: una congelación salarial, rebajar el Estado del Bienestar y vender el patrimonio público', contesto el ministro a la bancada popular. 'Esto es lo que nosotros no vamos a hacer'.
Pero el debate más acalorado había sucedido minutos antes, respecto a las políticas de inmigración. Y el contendiente en esta ocasión fue el portavoz de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, quien apoyó al Gobierno en esta materia en la anterior legislatura.
'Un cambio para mal en el discurso y en las políticas', aseguró Llamazares echando en cara al Gobierno haber apoyado la directiva de retorno, que permite la retención de los inmigrantes irregulares hasta 18 meses. 'Usted vincula la inmigración con el conflicto y el orden público', añadió. Es el 'maletas para todos' con el que se empieza a conocer entre los diputados la política de Corbacho.
'El futuro pide nuevos retos. Hay quien se queda anclado en el pasado', le contestó Corbacho en tono agrio, lo que a Llamazares le sonó como 'una muestra de anticomunismo' y de 'un tono de bronca del pasado'. Era la escenificación de la ruptura de los antiguos socios.
Con un tono más conciliador, el titular de Inmigración contestó al PP que a partir de ahora 'no se va a hacer ninguna regularización masiva'. Además aseguró que su plan de retorno será un éxito porque 'el objetivo es que se vaya quien quiera irse'. '¡Como si se va un solo inmigrante!'.
'No haga usted el ridículo'
Otra de las broncas de ayer en el Congreso se produjo entre los portavoces del PSOE, Jesús Membrado, y del PP, José Ignacio Echániz.Según Echániz, si el PP no se hubiera opuesto en la anterior legislatura a la reforma del fondo de la Seguridad Social (que incluía una inversión parcial en el sector privado), la caja pública 'hubiera perdido un 30% en Bolsa' por la caída de los mercados.'No haga usted el ridículo', le contestó el portavoz del PSOE, al anunciar que el PP ha aceptado ahora la propuesta socialista como base para negociar.