Esta operación forma parte de la estrategia de General Motors en Brasil para ampliar su capacidad de producción en el país y de lanzar nuevos modelos, para lo que realizará unas inversiones de 2.500 millones de dólares (1.572 millones de euros) hasta 2012.
"Esta asociación permite que respondamos mucho más rápido a los cambios y sirve para unir mejor a las dos empresas", explicó el máximo responsable de la compañía en Brasil y Mercosur, Jaime Ardila, al tiempo que resaltó que el contrato podría estar cerca de los 1.200 millones de euros.
MWM International es la filial de la firma estadounidense Navistar, que se dedica a la producción de motores diesel para su distribución en todo el mundo. MWM cuenta con dos plantas de producción en Brasil y una en Argentina.